El ser humano básicamente nació para siempre estar en compañía y, por supuesto, es normal que pase sus días buscando una persona que lo acompañe en el viaje de la vida. Tener una relación de pareja es algo bastante complejo, que requiere de una tripleta perfecta para que todo marche en armonía, a pesar de los desacuerdos que se tengan ante ciertos aspectos o situaciones.
De acuerdo con un trabajo de investigación, de Bolivia, sobre “El concepto del amor en pareja”, la paz en la relación amorosa se logra, según la teoría de Sternberg, con tres componentes: “intimidad, pasión y compromiso, estos al combinarse entre sí irán a formar los diferentes tipos de amor para construir las diversas geometrías triangulares”. Sternberg aseguró que, cuando estos tres elementos no están equilibrados, comienzan los problemas.
Si eres de las afortunadas que has encontrado el balance perfecto, que hasta ahora han podido hacerles frente a los desafíos sin que estos perjudiquen la relación, están caminando en el mismo sendero hacia los mismos objetivos, entonces, hoy te daremos algunos consejos para que evites ciertas situaciones y conductas que suelen arruinar ese equilibrio que describe Sternberg.
1. No amarte
Aunque suene trillado es muy cierto, no saber amarte, no ser compasiva contigo, no ponerte de primera en tu vida, sencillamente, termina por arruinar las relaciones no solo de pareja, sino de todo tipo, porque te vas llenando de frustraciones por no poder ser como deseas, porque piensas que no tienes lo suficiente para satisfacer a los demás.
2. Suponer
Cuando suponer gana terreno, así sea en las cosas o situaciones más superfluas, los problemas comienzan a aparecer, ya que en el imaginario de uno se va creando todo un escenario que la mayoría de las veces no es cierta y da pie a las discusiones, ya que el otro siente que están pensando por él. Entonces, lo más sensato es preguntar.
3. Descuidar los detalles
La pareja es una aliada a tiempo completo y por tanto hay que cuidar cada aspecto relacionado con la persona que amamos. Los detalles continuos suman mucho más que las grandes acciones esporádicas. Cuando esto se desatiende, el malestar se incrementa porque se tiene una sensación de abandono. Un saludo, un beso al comer, una rutina cada fin de semana, sorprender con una golosina a mitad de semana, y más, no deben cesar con el tiempo.
4. Sumergirse en la rutina
Pese a que cada quien de manera individual tenga sus propias responsabilidades y como pareja también, que la monotonía entre al juego durante este tiempo en completamente natural, pero dejar que se adueñe por completo de las acciones es un daga directo al corazón. Hay que mantener viva la llama del amor, procurar hacer algo distinto, al menos una vez al mes. Un tiempo para estar a solas de verdad, pero esto se convierta en una bocanada de oxígeno.