Pocas tienen en consideración la práctica de la limpieza energética sexual, la cual debería ponerse en marcha tras tener encuentros íntimos con alguien.
PUBLICIDAD
Según las creencias de misticismo oriental, “la energía sexual se aloja en nuestro segundo chakra, que está ubicado dos dedos por debajo del ombligo, tanto en personas con pene como con vulva”, apuntan desde el portal Ohlalá.
Es por eso que, se va almacenando a medida que compartimos energía con diferentes personas a lo largo de nuestra vida, lo que puede llegar a afectarnos porque nos bloquea, influencia nuestro sistema de chakras y aparecen hasta síntomas.
De hecho, los expertos aseveran que una manera de darse cuenta que tenemos nuestra energía sexual bloqueada es si aparece alguna enfermedad o sintomatología en los genitales.
“Otra forma clara para prevenir quedarnos con energía no deseada o perjudicial es aprender a estar 100% presentes en cada encuentro sexual y ser fieles y coherentes con nuestro propio sentir, deteniéndonos cuando no nos sentimos cómodas, charlando con nuestros compañeros y marcando límites sanos, deseos y necesidades de cada uno”, recomiendan.
Un tip similar es dejar de vincularnos con las personas sexualmente por simples apegos, con traumas respecto a nuestro cuerpo, por miedo a la soledad y al abandono y quedarnos con las frustraciones sexuales por mucho tiempo.
¿Cómo se hace la limpieza energética sexual?
Una limpieza energética sexual te depura de toda esa carga y equilibra tus chakras. Se puede realizar en solitario o con la guía de un experto, que nos ayudará a encontrar una versión “más despejada” del ser.
PUBLICIDAD
“Se hace a través de una meditación consciente en la que se alquimiza la información densa que pudo haber quedado alojada en el cuerpo. Se realiza en movimiento, y cada persona es quien mueve su propia energía siguiendo la guía de una voz y de la música”, asevera la misma fuente.
“En esta meditación, se moviliza la energía kundalini (energía sexual), convirtiéndola en medicina y logrando así que las memorias, dolores, creencias limitantes y apegos se limpien de manera amorosa, haciendo espacio y dejando una sensación de conexión, liviandad y plenitud”, aseguran.
