Si no has oído hablar del edging, debes ponerte al día con esta técnica que hace que las mujeres rocen el cielo cada vez que tengan sexo.
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Su efectividad se basa en alargar la llegada al clímax para que este se mantenga durante más tiempo, por lo que reafirmarás que ser paciente sí que tiene beneficios.
¿Qué es edging, el truco sexual que deberían seguir todas las mujeres?
El portal especializado, Mejor con Salud, define al edging como “una técnica que combina aspectos físicos y psicológicos para conseguir eyaculaciones y orgasmos más intensos” y que consiste en retrasarlos.
De hecho, más de una lo habrá probado de forma inconsciente, pero en realidad se trata de una herramienta que recomiendan los sexólogos para tener orgasmos más potentes. Su explicación está en que “a nivel físico, el flujo sanguíneo que se dirige a la zona pélvica y genital se mantiene para generar una mayor sensibilidad”.
“La clave es llegar hasta el límite del orgasmo, pero evitarlo, para luego bajar el ritmo por unos minutos y volver a la misma instancia”, apuntan. Pero, ¿cómo puedes hacerlo? Pues bien, mediante cambios de postura, reducir el nivel de intensidad y buscar otros elementos de distracción, como puede ser pensar en otra cosa.
“La reducción del ritmo debe ser cuidadosa y gradual. No extenderse por mucho tiempo para no romper el clima. Lo importante es alejarse un poco del orgasmo”, recomiendan. Hazlo dos o tres veces antes que sea el orgasmo definitivo y verás cómo tu vida sexual mejora gracias a la práctica del edging.
Eso sí, háblalo previamente con tu pareja y mantén buena comunicación durante el acto para que puedan estar en sintonía y no apresurar la explosión de placer.
