Ana María y José están juntos desde hace muchos años. Su vida sexual, al principio de la relación, era maravillosa, estaban en pleno enamoramiento, las hormonas a millón.
Sin embargo, el tiempo y la rutina se convirtió en el peor enemigo de la intimidad. Ana María no sentía placer a la hora de tener sexo y José frustrado por no poder complacerla.
Ambos decidieron tomar cartas en el asunto y consultar a expertos que con sus recomendaciones les ayudara a llevar una vida sexual mucho más placentera y saludable.
Formas de dar placer hay muchas, pero en los hombres a veces lo básico abunda y es por eso que instruirse y aprender algunas técnicas nunca está de más.
La experta en sexología de Psytel, Silvia Sanz, consultada por el portal Mujer Hoy, nos habla sobre las 10 innovadoras maneras de conseguir que las mujeres alcancen el clímax durante una sesión de sexo, y la mayoría de ellas no suelen protagonizar las escenas de cama cotidianas.
Garantizar el placer y resistencia
La cualidad sexual que más valoran las mujeres es que su pareja se preocupe por darle placer, que se sitúa incluso por delante de la creatividad. El hecho de que su pareja demuestre atracción por su cuerpo o se sienta cómoda y querida suscita mucho interés.
La clave para ello es la comunicación y es por eso que es necesario hablar con tu pareja sobre tus fantasías y tus deseos y le pidas que haga lo mismo. “Después del acto sexual, pídele que te cuente qué cosas le gustaron y qué cosas no”, precisa la sexologa.
Los besos
Los besos deben ser de todo tipo y son muy importantes para toda mujer, especialmente durante las relaciones sexuales.
El clítoris
El clítoris, después del cerebro, es el órgano sexual más importante en las mujeres. Si éste no es estimulado correctamente, difícilmente se logrará satisfacerlas o llevarlas al orgasmo.
A la hora de estimularlo manualmente, Silvia Sanz recomienda hacerlo con delicadeza.
“El clítoris es tan o más sensible que el glande de un hombre. Algunas mujeres no toleran la estimulación directa a menos que se encuentren muy excitadas. Al principio, trabaja sobre las zonas que estén alrededor del clítoris, y progresivamente, a medida que ella se excite más, podrás estimularlo directamente”, explica.
Los juegos pre-coitales
Según la especialista hay que tomarse tiempo antes de la penetración para estimular las diferentes zonas erógenas de la mujer. “Esto permite que la mujer se excite y lubrique bien, preparándola así para la penetración”, añade.
Usar la imaginación y convertir el acto en algo único
El acto se debe convertir en una actividad o situación diferente y especial ya que esto influye mucho en la calidad de las relaciones sexuales para una mujer. Incluye aceites, velas aromáticas, frutas, hielo, plumas, disfraces, jacuzzis, baños de espuma, masajes, juguetes sexuales, espejos... para complementar tus relaciones sexuales.
Estimular zonas erógenas
Los genitales y los senos no son las únicas zonas erógenas de una mujer. Resultará útil probar las orejas, el cuello, los brazos, las manos, la espalda, la entrepierna, los muslos e incluso los pies, los labios, la cara, el vientre... Aunque hay zonas que siempre son más erógenas de forma común, cada mujer tiene su propio código que hay que saber descubrir.
El sexo oral
No a todas las mujeres les gusta el sexo oral. Por eso es mejor preguntarle si la pareja no está seguro de que pueda ser para ella una situación incómoda. El clítoris es muy sensible y las recomendaciones sobre la delicadeza que se han dado en la estimulación manual son igualmente válidas en el caso del sexo oral.
“Durante el sexo oral no vayas directamente al clítoris, primero besa las zonas circundantes y gradualmente dirígete a él”, destaca la sexologa.
La penetración
La penetración siempre debe ser en el momento adecuado. Muchos hombres creen que el éxito del coito se basa en la penetración fuerte y rápida (pensando que a más fuerza, más rápido llegará ella al orgasmo). Pero, esto es falso.
Según Sanz, lo más eficaz es probar con distintos ritmos y profundidades, así como alternar movimientos circulares, movimientos de arriba a hacia abajo, y penetraciones largas y profundas con otras rápidas. Todas estas variaciones producen distintas sensaciones en una mujer.
Un truco: las mujeres disfrutan mucho con posturas que facilitan el contacto visual.
Las mejores posturas sexuales
Las posiciones en las que la mujer se sitúa arriba facilitan la estimulación del clítoris, por lo que permiten lograr el orgasmo con más facilidad. Si tu pareja tiene dificultad para lograr el orgasmo, puedes animarle a que se ponga sobre ti y tome control de la penetración.
¿Y después del sexo?
Para muchos hombres la relación sexual termina con la eyaculación después del coito. Sin embargo, a las mujeres les gusta que les den cariño y atención después de hacer el amor. La relación sexual no termina con la eyaculación.