Cuando estás con una pareja que hace el mínimo esfuerzo en la relación, es posible que no te des ni siquiera cuenta de cuánto te encoges al darle lugar en tu vida. Esto suele suceder porque temes que tú y tus necesidades sean demasiado.
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Estar con alguien que ofrece el mínimo hace que te mantengas pequeña y callada, sin externar tus necesidades por miedo al rechazo o al abandono pero esto en realidad conlleva a que estés rechazando y abandonando a ti misma, llenándote de dudas, ansiedad, y el constante deseo de complacer a los demás. Y es que este tipo de parejas te envuelven con sus comportamientos emocionalmente distantes y evasivos.
Si bien no es fácil salir de ahí y romper con este patrón, una vez que estás fuera y reconoces estos comportamientos, comienzas a hacer cambios que te llevan a entablar nuevas relaciones con una mentalidad diferente o al menos que sepas qué no estás dispuesta a aceptar y qué es lo que realmente deseas y necesitas.
Cosas increíbles que aprendes del amor verdadero cuando dejas de enaltecer a quien ahce el mínimo esfuerzo
Aprendes que mereces más que lo básico
Cuando dejas ir a quien sólo hace el mínimo esfuerzo, te das cuenta de que siempre has mereceido más. No significa que seas inalcanzable o que tengas estándares “demasiado altos”, simplemente entiendes que todo ese tiempo te soprendió lo que en realidad es decencia general básica. Ahora entiendes que la amabilidad, el respeto y la comunicación son base de toda relación y buscas un adicional que sostenga eso y aporte fuerza.
Aprendes a alejarte si alguien no cumple con tus estándares
Cuando finalmente dejas de conformarte con lo mínimo, reconoces inmediatamente cuando alguien no está cumpliendo con tus estándares y eres capaz de alejarte de ellos sin sentirte culpable. Ahora entiendes que tener necesidades no te hace exagerada ni necesitada. Estas cosas simplemente significan que te respetas lo suficiente como para no conformarte con menos de lo que mereces.
Aprendes que una relación no puede ser algo unilateral
Una relación es de dos así que no puedes ser la única que esté trabajando en ella y sosteniéndola. Se necesitan ambas partes para que realmente florezca y persevere. Ya no estás interesada en hacer ese trabajo en solitario porque sabes que es totalmente insostenible.
Aprendes lo maravilloso que el amor sano puede ser
Cuando dejas de conformarte con lo mínimo, abres tu corazón y tu vida para encontrar lo real. Y cuando conozcas a alguien que realmente sea lo que necesitas y mereces, entenderás que el amor no debería ser agotador, ni una carga pesada ni tampoco frustrante sino tu lugar seguro en donde puedes ser feliz y crecer todos los días.
Aprendes que no puedes permanecer en una relación basada en lo que esperas que suceda en el futuro.
Es posible que hayas permanecido con esta persona más tiempo del debido porque te aferraste a la esperanza de que cambiaría, de que te trataría mejor una vez que se diera cuenta de la suerte que tenía de tenerte. Sin embargo, no puedes quedarte con alguien por su potencial. Tienes que fijarte en cómo te tratan hoy y ahora, no vivir de expectativas.