Actualmente se han acuñado muchos términos para describir varias situaciones que vivimos en pareja, por ejemplo, el síndrome de Houdini.
Este hace referencia a Harry Houdini, el nombre artístico de Erich Weiss, un inmigrante húngaro en Estados Unidos que consiguió fama mundial gracias a sus espectáculos de magia y que tiene que ver con ser un escapista en las relaciones afectivas.
¿Qué es el síndrome de Houdini en la pareja?
De acuerdo con Telva, el síndrome de Houdini en la pareja “se da en personas que tienen un apego evitativo fuerte. Eso significa que les resulta muy complicado intimar de verdad y asumir compromisos”.
Aunque esa otra persona pueda sentir amor por ti, su mecanismo de defensa les hace sentir que estar vulnerables ante sus sentimientos “les quita su libertad individual o que se ponen en zona de peligro porque tienen un miedo atroz a que les hagan daño”.
“Este síndrome no es un rasgo de personalidad. Es el resultado de experiencias vividas y de lo que han aprendido sobre el afecto y los vínculos afectivos a edades tempranas”, dice la psicóloga Silvia Llop para la misma fuente.
Si la persona no busca ayuda profesional o toma conciencia sobre sus actos, difícilmente podrá tener relaciones profundas, duraderas y reales, ya que tiene raíz en los primeros años de vida y el vínculo con los cuidadores en la crianza.
A pesar que no desaparecen al estilo del ghosting, que significa huir por completo sin mediar palabra, sí se van distanciando o enfriando las cosas. Es una incapacidad para comprometerse de verdad, dejando que “las cosas fluyan” o autosaboteando la relación en cuando empieza a ponerse seria.
Esta falta de responsabilidad afectiva deja a quien está enamorado muy dolido, culpabilizándose o haciéndose preguntas confundido sobre lo que pasó pues la comunicación se va haciendo cada vez más nula.