Las relaciones de pareja son cada vez más complicadas. Todos tenemos siempre prisa y tenemos tanta presión por tener a alguien que terminamos conformándonos con el primero que nos haga sentir especiales a base de puras palabras, sin acción. Esto lleva a que muchas veces repitamos patrones de relación disfuncionales una y otra vez que no llevan a nada.
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Algunas personas terminan siempre en relaciones codependientes y otras, persiguen a quienes no están emocionalmente disponibles una y otra vez. Hay incluso quienes terminan con parejas con comportamientos nocivos que lastiman físicamente. Esto no es cuestión de mala suerte ni energías místicas sino que tiene mucho que ver con ciertos rasgos de tu personalidad que si los detectas, puedes trabajar en ellos y romper el ciclo ya que muchas veces sucede de forma inconsciente.
Éstas pueden ser las razones por las que sigues un patrón en tus relaciones
1. No sientes que mereces algo mejor
Atraes a las personas equivocadas porque tienes baja autoestima. Si su autoestima es baja, no atraerá personas de alto calibre a su vida o negocio.El autoestima es cuánto nos apreciamos, nos agradamos a nosotros mismos y nos sentimos dignos y merecedores de cosas en la vida. Muchos factores afectan nuestra autoestima como son las experiencias infantiles.
Esto por supuesto no es un estado mental permanente, cambia con el tiempo. La autoestima depende en gran medida de la situación actual en la que nos encontramos. Lo que estás pasando actualmente o lo que te pasó en el pasado no determina cómo te sentirás mañana. Es importante trabajar en las creencias limitantes.
2. No sabes lo que quieres
Atraes parejas equivocadas y, en general, personas equivocadas en tu vida porque te falta claridad sobre lo que realmente quieres. ¿Es una relación a largo plazo, diversión sin compromiso o algo más? Tener el coraje de demostrar quién eres y qué estás buscando determinará la calidad de tus experiencias con las citas.
Piensa qué es lo que buscas en una pareja, ¿alguien ambicioso, motivado que te apoye en tus objetivos profesionales y busque crecer en los suyos? ¿Alguien divertido y emocionante que te saque de la rutina? Suena cliché pero realmente hay alguien para todos, sólo debes definir qué buscas y para eso no hay prisa.
3. Repites lo que es familiar
Aunque sabemos que es disfuncional y que no nos funciona bien, repetimos comportamientos porque nos resultan familiares y sabemos qué esperar de ellos. Las creencias, las habilidades de afrontamiento y los patrones de comportamiento que aprendimos en la infancia quedan profundamente arraigados porque los aprendimos cuando éramos vulnerables y nuestro cerebro no estaba completamente desarrollado y después de años de usarlos, son difíciles de cambiar, más no imposible.
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4. Tienes complejo de salvadora
Te sientes atraída por personas que necesitan ser rescatadas (aquellas con adicciones, problemas de salud mental, problemas financieros). Inconscientemente terminas convirtiéndote en cuidadora de los demás, crees que tomas control de la situación cuando en realidad no harás que las cosas cambien si esa persona no lo desea.
Debes trabajar en permitir que los demás se cuiden a sí mismos. Puedes ofrecer ayuda y consejos solo cuando te lo pidan así que lo principal es que aprendas a tomar responsabilidad deti misma primero y persigas tus propios intereses y sueños.