Wellness

Cómo saber si eres una “madre tigre”: estás hiriendo a tus hijos con estas actitudes sin saberlo

Puedes cambiar antes que sea demasiado tarde.

Hay frases comunes que ningún padre debería decirle a sus hijos
¿Cómo saber si eres una madre tigre? (Pexels)

Ningún niño llega al mundo con un manual debajo del brazo, así que podemos cometer errores como ser una madre tigre, concepto que crece en popularidad por el impacto que tiene en los pequeños.

PUBLICIDAD

Y es que en el deseo de que nuestros hijos sean buenas personas, excelentes profesionales y felices, los llenamos de sobreprotección y tanta presión que en realidad lo que hace es afectarlos.

¿Cómo saber si eres una “madre tigre”? Características que las diferencian

De acuerdo con Isabel Bermúdez Hernández, especialista en psicología infanto-juvenil y familiar para Hola, ser una madre tigre “es un término que se refiere a un estilo educativo y de crianza autoritario y muy estricto”.

Es decir, son mujeres muy exigentes, controladoras y ponen “una gran presión sobre sus hijos para que tengan éxito en los estudios y en la vida”.

Hay frases comunes que ningún padre debería decirle a sus hijos
Son madres que ponen mucha presión sobre sus hijos (Pexels)

Se puede ver en aspectos como darle mucha prioridad a las notas académicas, no aceptando menos que un rendimiento sobresaliente, ser inconformistas e inscribir a los hijos en muchas actividades extracurriculares, en donde también se les pide destacar.

Muchas veces estos niños crecen logrando los sueños de sus padres y teniendo buen rendimiento en su vida profesional, pero a costa de su salud mental.

“(Son personas que) han crecido con la necesidad de cumplir con las expectativas de un alto rendimiento académico y profesional y, por ello, muchos trabajan arduamente para obtener buenos resultados”, relata la experta, aunque también existen excepciones.

PUBLICIDAD

Maternidad
Está mal ser tan exigentes con los hijos Esto los acerca a la baja autoestima y ansiedad (Freepik)

“Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los niños que son criados de esta manera terminan siendo exitosos”, pues se deteriora la vida emocional, genera el efecto opuesto (bajo rendimiento académico), sentirse frustrados, tristes, poco válidos y hasta con depresión.

“También la tensión y presión a la que son sometidos puede hacerlos sentirse estresados y ansiosos, e incluso se verá mermada su capacidad para la toma de decisiones por sí mismos”, haciendo que estos niños en el futuro sean personas con un alto grado de autoexigencia y baja autoestima.

PUBLICIDAD

Tags


Lo Último