El primer beso, el sueño de toda persona cuando empieza a sentir esas mariposas en el estomago por alguien con quien quiere estar. Una invitación a salir, ese paseo agarrado de manos y la magia que desata esa primera vez que se unen los labios.
Dicen los expertos que el beso es una de las muestras de amor, pasión y deseo más importante. Lo hacemos cuando queremos saludar a alguien o cuando queremos demostrar nuestro cariño a nuestra pareja.
Científicamente se ha demostrado que besar está lleno de beneficios, es comunicar, es desear, es enamorar y como todo en la vida se puede hacer bien, mal o regular.
Pero besar no es cualquier cosa, tiene su técnica. En ese primer contacto se pueden decir muchas cosas para acercarte más a la persona y saber que existe química entre ambos o también para alejarte y entender que no hay nada que buscar.
El diario The Guardian habló con la reconocida sexóloga Lorraine McGinlay, miembro de la junta del Colegio de Terapeutas Sexuales y de Relaciones, y precisó los trucos para atrapar, como reza la canción del famoso Ricardo Montaner, “solo con un beso”:
Sacar tiempo para un buen beso
La sexóloga considera que los besos regulares en los labios deben convertirse en un hábito, y hay que sacar tiempo para ello. Así que no importa lo estresante que haya sido el día, tienes que dedicar un rato a besarte con tu pareja y dejar de quejarse porque “ya no se besan”.
El beso no es necesariamente el precedente del sexo
La terapeuta asegura que hay una creencia errónea de que el beso es el precedente del sexo.
“A veces la gente teme que un beso lleve necesariamente al sexo, pero no es así”, señala.
Destaca que “un beso va donde tú quieras que vaya”, es decir es una decisión lo que quieres después del beso.
En un beso, siempre hay un mensaje
El beso nunca debería ser algo automático, siente lo que haces. “Piensa en lo que quieres decir con tu beso”, aconseja McGinlay. Quizá tu beso podría ser un deseo de establecer un vínculo más profundo con tu pareja en ese momento.
Un beso también cuenta como una expresión de “te veo y me gustas”. Por otro lado, según la experta, también hay un mensaje en el no beso: “Sé consciente de lo que expresas si no besas a tu pareja”, reseña la revista GQ.
El placer de los besos largos
McGinlay recomienda un beso de 20 segundos. Puede parecer un poco extraño al principio. “Pero puede ayudar a restaurar y establecer la conexión, casi como en las primeras citas”, explica la terapeuta de parejas.
Esta duración también te permite disfrutar del beso a través de todos los sentidos. “Intenta abrir los ojos”, recomienda McGinlay. “Puede parecer extraño al principio. Pero después, mis pacientes suelen decir: Eso fue muy bonito. Me lo perdí”.
Besar nunca es una obligación
Nadie debería sentirse obligado de besar a nadie. Esto significa, según la experta, que la persona que quiere besar siempre debe estar segura antes de intentar acercarse, de que va a ser bien correspondido.
Sin embargo, recomienda sobre todo que cada uno siga sus propios instintos. No hay reglas de ningún tipo cuando se va a besar.
Esto también se aplica a la cuestión de si la lengua debe utilizarse antes o después. McGinlay recomienda una mente abierta y sobre todo tener empatía.
Los besos apasionados son los que salen naturalmente, sin pensarlo.