Miles de mujeres aseveran tener mala suerte en el amor porque solo se cruzan con hombres infieles, que terminan rompiéndoles el corazón.
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Pero no se trata que el universo te odia, o que los hombres “no sirven”, sino que estás haciendo elecciones inconscientes que están basadas en el amor propio y la crianza.
Atraemos este tipo de personas y de situaciones que son nocivas, repitiendo un patrón tóxico en donde eres tú la que siempre sale más perjudicada y que cada vez hace que te cierres más al amor tras tantas decepciones.
Los expertos afirman que las respuestas vienen desde la infancia. Por ejemplo, si tuviste un padre presente físicamente, pero no emocionalmente, con carencias de gestos de amor, tiempo de calidad y palabras de afirmación, puede ser que cuando crezcas, sientas soledad.
Este vacío y sentir internamente que nadie te cuida o te ama, sin sanar esa herida, va a hacer que busques parejas similares para hacerte revivir otra vez sentimientos que tuviste en la infancia. Asimismo, los padres son nuestro modelo de enseñanza, por lo que como ellos actúan te formaras una idea de cómo deben ser las relaciones.
Por eso es fundamental atender a la niña interior y reconciliarte con esas etapas, poniendo atención especial a reforzar el autoestima, escoger personas con un perfil distinto y comenzar a cambiar nuestros comportamientos, porque también nuestras actitudes en las relaciones influyen en que nuestras parejas nos engañen.
A fin de cuentas, la relación que tenemos con nuestras parejas es espejo de la relación que tenemos con nosotras mismas, entonces si has sufrido mucho por hombres infieles es hora de trabajar en valorarnos, respetarnos y querernos.
Lo que incluye apenas huir cuando empecemos a ver las señales de alerta. Una demostración de amor propio es proteger el corazón antes que sea demasiado tarde. Perdonar es una actitud muy digna, pero no lo confundamos con aceptar maltratos que no merecemos.