La sociedad tiene tantas expectativas respecto a las relaciones que muchas veces terminamos complaciendo a los demás antes que pensar en lo que realmente queremos y necesitamos.
Con frecuencia nos dicen que nuestra vida en pareja debe ser de cierta forma para que alcancemos la plenitud sin embargo cada quien vive su propia historia y cada quien va a su ritmo. Lo que es una prioridad para una pareja, para otra no lo es y son precisamente Angelique Boyer y Sebastián Rulli quienes este año han dado las lecciones más grandes sobre ello.
El matrimonio no es una prioridad para todas las parejas y el compromiso sigue siendo igual de válido
Los actores llevan 8 años como pareja y aunque no hay planes de boda a la vista, han demostrado que hay muchos otros factores que hacen que su relación sea una de las más sólidas del espectáculo.
Aunque constantemente son cuestionados sobre por qué no quieren dar ese paso, no hacen caso a las críticas pues se mantienen firmes con sus convicciones. Para ellos, un papel no es la prueba definitiva de su amor sino el trabajo que hacen todos los días para construir su relación.
Siempre juntos pero libres de perseguir pasiones personales
Pasar tiempo de calidad juntos es clave en toda relación pero es igualmente importante darse un tiempo para hacer algo que disfruten de forma independiente. Cada uno puede buscar momentos en los que puedan ejercer sus pasiones y dones únicos. Quizá Angelique y Sebastián se han desarrollado en la actuación pero cada uno tiene sus propios proyectos y metas para crecer como profesionales. Esto a su vez los lleva a entenderse y compaginar mejor cuando están juntos.
El apoyo mutuo es una de las muestras de amor más grandes
Las acciones y las palabras que muestran apoyo mutuo son claves para construir una relación sana. Angelique y Sebastián expresan constantemente palabras de aliento y la admiración que tienen por el otro, tanto por su trabajo actoral como por su calidad humana. Es importante que en la relación ambos se sientan validados por el otro, que se llenen de elogios que se conviertan en un impulso. Una pareja sólida se recuerda su grandeza, en las buenas y en las malas.
Respetar las decisiones del otro
Una de las situaciones que más controversia ha desatado en la relación de Rulli y Boyer es el hecho de que no han tenido hijos. La actriz ha dicho en varias ocasiones que si bien no descarta la maternidad ni juzga a quienes tienen hijos, no es una prioridad para ella, algo que Rulli respeta por completo.
La actriz agregó que esa presión de casarse y tener hijos no va con ella. “Yo creo que hemos crecido con conceptos que la sociedad ha marcado como ‘el día más feliz de tu vida va a ser tu boda’, ‘para alcanzar la plenitud tienes que casarte y tener hijos’ y no”
Construir una relación sana con la familia política no es sencillo pero aporta paz
Las familias políticas son complicadas y aunque la relación es de dos, siempre estarán involucradas de una forma u otra. Para Sebastián y Angelique tener una buena relación con la familia del otro es básico ya que entra dentro de los pilares de respeto, apoyo y admiración mutua que sostienen su relación. Ambos han encontrado el balance perfecto conviviendo de manera habitual con los miembros de sus respectivas familias. Esto incluye que Boyer ha logrado entablar una buena relación con Santiago, el hijo que Rulli tuvo con Cecilia Galliano.