Nunca ruegues por amor. No supliques que alguien te ame o que pase tiempo contigo. Cuando tienes que convencer a alguien para que se quede es señal de que no podrás construir algo que te haga feliz.
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El amor no se ruega ni se persigue porque quien de verdad quiere estar contigo, no te hará dudar de lo mucho que vales. Quien busca compartir su vida con la tuya, te dará la seguridad que tienes un refugio a su lado.
Estamos acostumbrados a conformarnos con menos de lo que merecemos porque el mundo nos ha hecho creer que tenemos que demostrar que tenemos algo con alguien.
Desde siempre ha existido una presión por tener la relación perfecta para realizarnos en la vida. Nos dicen que tenemos que aspirar al príncipe azul con quien tengamos un “felices por siempre” sin advertirnos que en la vida real el amor no es como lo pintan los cuentos de hadas.
Pero todo el mundo está demasiado ocupado, demasiado cansado o demasiado distraído como para dedicar tiempo a construir una relación sana y estable en la que amabs partes pueden crecer y sentirse complementadas.
En el mundo caótico de ahora, excusamos a quienes no nos responde como nosotros a ellos y nos convencemos de que eso es mejor que nada.
Estar enamorada de alguien a quien tienes que perseguir sólo te provoca más dudas que seguridad y ese uno de los dolores más grandes.
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Pero es momento de que aprendas que nunca debes hacer más por alguien que no puede ver lo valiosa que eres.
El miedo a la soledad y al qué dirán a veces nos ciega y nos hace caer en las manos equivocadas.
No, nunca mendigues amor porque si lo tienes que hacer, significa que esa persona no está dispuesta a un futuro contigo. Seguramente en más de una ocasión te ha hecho llorar o te ha provocado esas noches de insomnio en las que te cuestionas qué haces mal para que no te quiera como quieres.
Deja de permitir que te hagan dudar de tu valor. Mendigar amor es faltarte el respeto a ti misma y es un camino desgastante. Nunca te permitas ser la segunda opción ni el “peor es nada” de nadie.
Quizá estás tan cansada de buscar que te has acostumbrado a conformarte con migajas. Quizá te han decepcionado tantas veces que has pensado que ser esa que persigue es mejor que ser ignorada por completo. Es momento de cambiar.
Mereces ser feliz. Mereces estar con alguien que te recuerde todos los días lo increíble que eres. Esa persona no tiene que decirtelo todos los días, simplemente lo sentirás.
La persona que realmente te quiere en su vida hará un esfuerzo para no perderte y jamás te hará sentir que tienes que mendigar amor.