El verdadero amor respeta tu pasado porque entiende que es un tema personal y que no depende de ustedes como pareja. Mucho menos deja que eso intefiera en su amor o te juzga por ello, ya que sabe que no lo puedes cambiar.
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Todos nos hemos equivocado alguna vez, hemos tomado malas decisiones, insistido con gente que no valía la pena y explorado nuestra sexualidad.
Eso es lo que nos hace quienes somos en el presente, con las lecciones que hemos adquirido y las páginas que hemos superado, por lo que tu nuevo amor en vez de renegarlo, debería aceptarlo.
De no, inevitablemente esto generará acciones que terminarán deteriorando la relación. Utilizar el pasado de una persona para echárselo en cara es algo muy bajo que no deberíamos permitir.
Estas son conductas propias de personas manipuladoras y que buscan humillarte, para de alguna u otra manera, controlarte. Así solo te sentirás avergonzada y con culpa, preguntándote si eres lo suficientemente buena para él, reprochándote por cosas que ya pasaron y con miedo de que te vaya a dejar.
El verdadero amor no es una tortura que nos pone de frente a nuestros errores, sino que al contrario, es un apoyo para dejar atrás lo que dolió y llenarnos de felicidad en el presente. Está orgulloso de ti y te celebra, con tus aciertos y equivaciones.
Si la persona que más queremos no nos acepta, juzga nuestro pasado, nos critica por ello y nos insta a cambiar para convertirnos en lo que desea, es hora de abrir los ojos ante estas ‘red flags’ y alejarnos.
Ni tú eres santa, ni él tampoco. Dejemos de atribuirle al amor ideas distorsionadas y tóxicas, cargadas de prejuicios, miedos e inseguridades, porque el presente, en realidad, es el único criterio válido sobre el cual se puede evaluar una relación.