Hay muchos que inician una relación casual sin expectativas de trascender a algo más, pero cuando surgen las ganas, la transición puede ser complicada si no se consideran ciertos aspectos.
En primer lugar, hay que entender que esta evolución sí es posible y es normal, pues mucho han iniciado sus historias de amor de esta manera, gozando en la actualidad de un amor estable y duradero.
Sin embargo, todo comienza por tener los dos las mismas expectativas. Es decir que si uno desarrolló sentimientos, y el otro no ya que desea seguir meramente en el plano de lo informal, es difícil hacer que avance.
Cuando se está en la misma página, se puede dialogar para generar acuerdos que les permitan pasar más tiempo juntos, conocerse más allá de la intimidad e ir involucrándose en la vida del otro, pero no podemos forzar a quien no esté de acuerdo.
Tips para pasar de una relación informal a tener una relación estable
En el mismo orden de ideas, conviene no hacerse falsas ilusiones si no vemos al otro con la misma iniciativa que nosotras para ser algo más.
“Cuando uno de los dos tiene expectativas de prolongar, profundizar el vínculo o de buscar un compañero enamorado, esa persona invierte más en el contacto que la otra. Y como en general no se suele hablar de estas expectativas, se intenta hacer de cuenta que los dos juegan el mismo juego”, advierte la especialista, Beatriz Literat.
Si no le pones frenos a esas expectativas, saldrás lastimada. Conversen sinceramente sobre lo que sienten y piensan, pues sin esa información no podrán definir el rumbo de lo que tienen.
Antes de dar el paso pregúntante si realmente es lo que quieres: “¿Te diviertes con él? ¿Estás de buen humor cuando está contigo? ¿Te sientes bien cuando él se va a su casa y te quedas sola? ¿Te respeta? Estas son algunas preguntas que puedes plantearte”, aconseja la experta.
Si la respuesta es sí, demuestra tu interés y comiencen a involucrarse más seriamente con el otro dando pequeños pasos, como ir a citas sin que haya sexo de por medio, hasta que llegue el momento de conocer a la familia del otro.