En los últimos años, el término amor propio se ha convertido en la bandera que muchos alzan para hablar sobre temas de salud mental, relaciones sanas y bienestar, sin embargo llegar a este estado con nosotros mismos puede estar lleno de dificultades.
PUBLICIDAD
El amor propio muchas veces es interpretado como acciones o pensamientos positivos que tenemos sobre nosotros mismos, sin embargo en realidad se trata de un proceso y estilo de vida en el que no solo haya aceptación, sino que también cuidado propio.
Llegar a ese punto de amor propio no consiste en que nos guste cada parte de nosotros mismos, ya que esto puede ser extremadamente demandante y podemos sentir frustración cuando no llegamos a sentir esto.
Lo que sí es amor propio es aprender a aceptarnos, abrazar los tanto procesos amenos como aquellos que son difíciles y cuidar de nosotros en todos los aspectos.
Esto no se consigue de un momento a otro, por el contrario vivir con amor propio es enfrentar una montaña rusa de aprendizajes en los que, así como dar momentos de mucha plenitud, puede haber situaciones no tan agradables.
Aquí te mostraremos algunos de los retos más comunes que las personas enfrentan cuando inician su camino de amor propio y te daremos algunos consejos para enfrentarlos de la mejor manera.
Estos son los retos que vienen con el amor propio
Se caen algunas expectativas
Cuando empieces a apreciarte a ti misma puede que algunas expectativas a las que estabas muy ligada se caigan.
PUBLICIDAD
Esto puede ser un proceso duro, ya que la manera como te proyectaste durante un largo período podría ser un poco o muy diferente, pero no hay de qué preocuparse esto solo significa que crearás expectativas realistas y más acertadas para ti.
Empiezas a ver tu yo real
Es muy positivo llegar a este punto, pero también puede ser difícil porque te despides de una parte de ti que creaste y puede estar llena de mecanismos de defensas, ideas equivocadas e, incluso, herramientas emocionales que fueron valiosas en alguna etapa de tu vida, pero ya no necesitarás.
Te haces consciente de los daños
En el proceso de amor propio no sólo te válidas como persona, sino que evalúes aquellas acciones que has ejercido sobre ti misma durante años y puede que algunas de estas hayan sido dañinas.
Puede ser duro volverse consciente de los daños que nosotros mismos nos cometemos, pero te ayudará a dar grandes pasos en tu bienestar.
Reconstruyes tu percepción
El proceso de volver a crear una perspectiva sobre ti misma y que está esté llena de características positivas y negativas que debemos abrazar puede ser complejo, pero al final todo será para bien.
Recuerda que reconocer todos tus matices te ayudará a canalizar todo hacia lo bueno.