Reza un dicho que “las canas son símbolo de madurez”, pero estamos claros, hombres y mujeres, que la salida de cabello blanco implica algo a lo que ambos géneros nos preocupa, el envejecimiento.
En el mundo convulsionado en el que vivimos actualmente, cualquier situación de salud o cambio en nuestro organismo tiene un solo culpable, el estrés.
Pero resulta que decir que el estrés acelera que el cabello se ponga blanco parece ser más una excusa que algo científicamente comprobado.
No culpen al estrés
Un estudio realizado por expertos de la Universidad de Harvard, confirmó que el cabello no se vuelve blanco por estados de tensión o estrés.
Explica Robert H. Shmerling, miembro de la Facultad de Medicina de Harvard, que después de los 35 años es absolutamente normal que se empiece a notar el cambio.
A medida que el ser humano envejece los folículos pilosos, van produciendo cabello con menos color, así que el nuevo cabello que nace, lo hace cada vez más blanco.
“En los humanos, la mayoría de las canas no están relacionadas con el estrés. De hecho, el cabello en realidad no se ‘vuelve’ gris en absoluto. Una vez que un folículo piloso produce cabello, se fija el color”, explica el también editor senior de la Harvard Health Publishing.
Destaca que si un solo mechón comienza siendo castaño (o rojo, negro o rubio), nunca cambiará de color, reseña Infobae.
“Los folículos pilosos producen menos color a medida que envejecen, por lo que cuando el cabello pasa por su ciclo natural de teñirse y regenerarse, es más probable que crezcan canas después de los 35 años”.
El cabello sí se cae por estrés
Si bien Shmerling asegura que el estrés no cambia el color de cabello, si desencadena una condición común llamada “efluvio telógeno”, que hace que el cabello se caiga tres veces más rápido de lo normal.
“El cabello vuelve a crecer, por lo que la condición no causa calvicie. Pero si eres de mediana edad y tu cabello se cae y se regenera más rápido debido al estrés, es posible que el cabello que crece sea gris en lugar de su color original”.
En conclusión, según el experto, las personas que tienen canas están relacionadas con los cambios naturales de la edad.
Además, advierte que cuando una persona se le vuelve completamente gris, está influenciado principalmente por los genes que heredamos de nuestros padres.
“Aunque el estrés puede desempeñar un papel en el proceso, sería más útil mirar a las generaciones pasadas en lugar de los niveles de estrés”, concluyó el experto.