El camino al amor propio se inicia desde la infancia y la adolescencia, pues es cuando vamos desarrollando la percepción sobre nosotros mismos, por lo que los padres y las frases que le dicen a sus hijas tienen un papel fundamental.
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Si desde pequeños vamos destruyendo su autoestima con insultos, comparaciones o quejas, no podrán desarrollar la confianza necesaria sobre lo que hacen y la manera en la que lucen.
Frases que nunca debes decir a tu hija porque destruyen su autoestima
“No tienes un bonito cuerpo”, “Nada te queda bien”, “Deberías adelgazar”, “No tienes cuerpo para eso”...
Cuando hacemos comentarios duros sobre el cuerpo de los demás, destruimos su autoestima. Hay que ser amables y respetuosos en este sentido hasta con uno mismo porque estas críticas derivan en ansiedad, depresión y trastornos alimenticios.
A fin de cuentas, lo que es “bonito” es algo subjetivo y está relacionado a los estándares irreales de la sociedad. Evita hacer comentarios sobre su peso, su rostro, su físico en general, y céntrate más en sus habilidades, su talento, su inteligencia y lo que es como persona.
Es mejor fomentar que tengan un cuerpo saludable, que sean felices, hagan actividad física y disfruten con sus amigos. No es necesario tener un cuerpo perfecto para tener una buena imagen corporal y esta se comienza a construir desde casa.
“Serías más bonita sí...”, “Deberías parecerte a...”
Nadie es perfecto, pero a todos nos gusta que nos acepten como somos. Cuando comienzas a comparar sus atributos o defectos con los demás, generarás muchos complejos e inseguridades.
En vez de enseñarla a cambiar para agradar a los demás, enséñala a que se acepte con su belleza natural, que sepa que no tiene que complacer a los demás y que su valor no se centra en su imagen.
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Asimismo, que le dé más atención a las cosas que les gusta de su aspecto que a las que no. También es importante no criticar a otras mujeres en casa y tener cuidado con los estereotipos que consumen desde la televisión, redes sociales, publicidad, entre otros.
“Eres tan gorda”, “Eres tan fea”...
Las etiquetas son otras de las frases que más destruyen la autoestima de niñas y jóvenes porque las descalifican y ellas lo van asumiendo como una verdad, ya que los adultos son su centro de confianza.
No subrayes lo negativo, siempre hazle ver sus cualidades, ella empieza a creer en sí misma gracias a ti.