La flacidez abdominal es un problema frecuente, especialmente, cuando atravesamos una pérdida de peso o estamos en una fase de postparto, sin embargo hay varios ejercicios que nos pueden ayudar a reducir este zona de nuestros cuerpos.
Lo primero que debes saber es que la flacidez siempre puede mejorarse, pero es importante tener expectativas realistas, ya que todos los cuerpos son diferentes, existen factores genéticos que influyen y no todos los casos de flacidez son iguales.
Es ideal trabajar algunos ejercicios de forma permanente, ya que la mejor recomendación es mantener la prevención, de modo que cuando haya cambios corporales no se presenten problemas radicales.
Además, siempre es importante recalcar que tu buena composición corporal siempre estará profundamente vinculada a tus hábitos diarios y, especialmente a la alimentación.
Una alimentación balanceada siempre ayudará a que todo tu cuerpo se mantengas saludable, con energía y en forma, de modo que los ejercicios sean mucho más efectivos.
También es importante destacar lo esencial que es mantener una buena hidratación en nuestra cotidianidad. Este es un hábito en el que es fácil fallar, pero los beneficios para la elasticidad de la piel y el buen rendimiento del organismo son inmensos.
Aquí te presentamos varios ejercicios para acabar con la flacidez abdominal
Contracciones diarias
Este es un ejercicio muy sencillo que te puede ayudar mucho a eliminar y evitar la flacidez abdominal, ya que está enfocado en mantener los músculos fuertes como si hicieran el trabajo de un corsé natural.
Solo necesitas contraer todos los músculos de tu abdomen de manera que toda la zona se recoja. No se trata de meter la barriga con la respiración, sino de sentir que todos tus músculos se recogen.
Aguanta 30 segundos y relaja, luego descansa 15 segundos y repite tres series. Haz este ejercicio a diario.
Plancha simple
de los mejores ejercicios para tu abdomen y ayudará mucho a fortalecer todos los músculos, así como a definir la cintura.
Solo debes acostarte boca abajo en el suelo. Luego elevas tu cuerpo manteniendo el peso en tus antebrazos y en los metatarsos de los pies.
La idea es permanecer unos 15 segundos por sesión. Puedes hacer de 3 a 5 sesiones.
Plancha lateral
Para fortalecer los músculos laterales, este tipo de ejercicio es perfecto.
En este caso, deberás posar solo un antebrazo en el suelo con el cuerpo completamente de lado. El peso de la parte baja de tu cuerpo estará en un solo pie.
En esta posición solo deberás bajar tu cadera hasta casi tocar el suelo, luego subes y repites el movimiento.
Tras unas 15 repeticiones, cambia de lado y repite el ejercicio.
Rodillas al pecho
Estos son un tipo de abdominales un poco más exigentes que los tradicionales, pues debes lograr el equilibrio entre tu torso y tus piernas. Para lograrlo solo dependerás de tu musculatura abdominal.
Debes acostarte boca arriba con tus piernas estiradas. El ejercicio se realizará cuando flexiones tus rodillas, al mismos tiempo que elevas tu torso.
Puedes hacerlo mucho más sencillo si lo realizas desde una silla. Solo debes inclinar el torso ligeramente hacia atrás y ejecutar el mismo movimiento.
