Quizá a primera vista, parecen personas encantadoras y “buen material” para una relación pero una vez que les das entrada a tu vida, descubres que hay actitudes y acciones que te hacen preguntar si es lo que realmente quieres. Aunque al mismo tiempo, pueden ser engañosos hasta que están envuelta en un laberinto sin salida.
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Y sí, siempre puedes darle el beneficio de la duda y esperar a ver cómo se desenvuelve y si pueden encontrar el balance para un futuro juntos. Sin embargo, no debes olvidar que mereces amores completos, no aquellos que tengas que perseguir o que te hagan sentir que estás en una cuerda floja.
Aquí te mostramos 5 tipos de parejas con las que debes tener cuidado si quieres una relación estable.
El niño de mamá
Es dulce, cariñoso y comprensivo pero es incapaz de desprenderse de su madre. No es que sea malo que tu pareja tenga una relación cercana con su figura materna pero es un problema cuando se vuelve una obsesión o un obstáculo para que avance.
Mamá todavía influye en sus decisiones profesionales, sus finanzas y hasta dónde vive o lo que come en el día.
Con esto se viene otro problema: esperará que tú respondas igual y quizá comparará constantemente tus acciones con las de ella.
El Síndrome de Peter Pan
Es divertido, espontáneo y aventurero lo cual es perfecto para salir de la rutina pero puede tener 30, 40 o 50 años y se sigue comportando como un estudiante universitario sin responsabilidades. El problema está que en tiempos difíciles, es probable que no sepa responder, lo cual te hará sentir sola.
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Suele esquivar compromisos y responsabildades “adultas” y es una pelea contante hablar de hipotecas, matrimonio e incluso hijos.
El tipo que no se esfuerza
Quizá este tipo es encantador, atento y genial pero cuando se trata de hacer crecer la relación, terminas cargando con todo el peso porque él es indiferente.
Cuando todos los planes, decisiones y demás repsonsabilidades dependen de ti, entonces es una relación unilateral y por lo tanto, no puede haber estabilidad. Dar todo y no recibir nada a cambio, no es una dinámica saludable.
El emocionalmente no disponible
Salir con una persona que es emocionalmente inestable puede ser todo un desafío que termina haciendo de la relación algo agotador.
Es posible que nunca se abra contigo, ni que comparta lo que piensa o que sea incapaz de manejar sus propias emociones. Y si estás buscando una relación profunda y significativa, lo mejor es evitar a alguien que sea así de inaccesible porque nunca podrás encontrar estabildiad. Además, esto lleva a muchas peleas debido a que es probable que te termine culpando de sus errores o falta de satisfacción personal.
El “miedo al compromiso”
El título lo dice todo ¿no? ¿Cómo podrías conseguir una estabilidad si tu pareja no quiere comprometerse? Esto no tiene sólo que ver con matrimonio o hijos pero va de la mano.
Para empezar, este tipo de persona le huye a la idea de un compromiso a largo plazo. Quiere seguir saliendo contigo pero no quiere llevar la relación al siguiente nivel.
Su falta de compromiso empezará a ser un problema desde el momento en que no es capaz de asistir a una reunión familiar contigo o que se niega a conocer a tus amigos. También es probable que no puedas concretar planes como viajes y eventos especiales ya que lo verá como una propuesta de matrimonio.