La cúrcuma es una especia que se usa para condimentar diferentes platos. Es de color amarillo intenso y tiene un olor muy fuerte.
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Proviene de la raíz naranja de una planta herbácea perteneciente a la familia de las ‘zingiberáceas’ situada en la India e Indonesia.
De su historia se conoce que entre los años 610 a.C. a 320 a.C. la emplearon como colorante para la lana por su color amarillo-naranja intenso.
Su nombre científico es ‘cúrcuma longa’ y fue adoptada por la gastronomía hindú como colorante alimentario, para darle un sabor peculiar a las comidas y por formar parte del popular curry.
La adoptó la medicina natural
Sus propiedades y beneficio para la salud han hecho de la cúrcuma una especia muy usada por la medicina natural para prevenir algunas enfermedades.
Cada 100 gramos de cúrcuma contiene: Calorías, 306 kcal; azúcares, 3,21 g; fibras, 22,7 g; grasas totales, 3,25 g; colesterol, 0 g, proteínas: 9,68 g; vitamina E, 4,43 mg.
Los estudios científicos que se han realizado hasta ahora sobre la cúrcuma son muy incipientes, pero algunos nutricionistas aseguran que la producción de mediadores de la inflamación y los radicales libres que contiene, le dan propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
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Estas propiedades tendrían efectos beneficiosos en el tratamiento de enfermedades como dislipemia (colesterol alto), artrosis, enfermedades de la piel, úlceras gástricas, diabetes o, incluso, cáncer.
Estos son algunos de los beneficios de la cúrcuma que debes conocer para incorporarla a tu alimentación:
Ayuda a tratar el cáncer
El rizoma de esta planta contiene, al menos, diez componentes anticancerígenos, entre los que sobresalen, la curcumina y los betacarotenos.
Estos elementos tienen propiedades protectoras ante varios tipos de cáncer, entre los que se encuentran el cáncer de colon, de piel, de mama y el cáncer del duodeno.
Además, ayuda al organismo a resistir los efectos de los medicamentos debilitantes y de tratamientos fuertes como la quimioterapia.
Es un antiinflamatorio
Los curcuminoides que tiene la cúrcuma le confieren grandes propiedades antiinflamatorias, llegando a ser casi tan efectivo como algunos medicamentos antiinflamatorios, pero sin los efectos secundarios de los mismos.
Por esta razón, es recomendada para trastornos en los que exista inflamación, como trastornos menstruales, enfermedad de Crohn, enfermedades del intestino, colon irritable, colitis, artritis, síndrome del túnel carpiano, obesidad, etc.
Elimina los gases
En particular dos de sus componentes, el zinzibireno y el eugenol, tienen una potente acción carminativa, ayudando a personas con problemas como meteorismo y flatulencia.
Acidez de estómago
El llamado azafrán indio, actúa como un tónico estomacal, estimulando las secreciones de jugo gástrico y páncreativo.
Esta función facilita la digestión y nos evita el problema de la acidez de estómago después de haber comido algo muy picante o muy pesado.
Previene úlceras estomacales
Su componente el zingibireno tiene propiedades antiulcerosas.
También tiene otras sustancias que estimulan la producción de secretina, gastrina y jugos pancreáticos, además de contribuir al equilibrio del PH gástrico.
Combate la gastritis crónica y la dispepsia
El consumo de cúrcuma está aconsejado en casos de dispepsia o gastritis crónica con hipocloridria (ausencia de secreciones ácidas en el estómago).
Es un antidepresivo natural
La medicina tradicional china usa la cúrcuma para tratar la depresión, la tristeza y la infelicidad.
El extracto de cúrcuma estimula el sistema nervioso, activa el sistema inmunitario y despierta el estado de ánimo.
Es ideal para reducir los niveles de estrés, ya que produce un aumento de serotonina.
Por esta razón, es muy utilizada en personas con depresión estacional o emocional, así como con otros trastornos relacionados.
Protege de enfermedades cardiovasculares
Tiene propiedades cardioprotectoras, por eso, el consumirla frecuentemente trata y previene el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Además, ayuda a reducir el colesterol malo y los triglicéridos.