Demi Lovato reapareció luego de eliminar todo su contenido de redes sociales y mostrar un radical cambio de look. La cantante tuvo otra temporada de rehabilitación, razón por lo que no había sido vista hasta hace unos días, cuando fue captada paseando, luciendo un tatuaje de una araña gigante en un costado de su cabeza rapada.
PUBLICIDAD
En mayo de 2021, anunció que había cambiado sus pronombres de ella/ella a ellos/ellas, declarándose como persona no binaria, es decir que no se se identifica como hombre o mujer, ni tampoco se ajusta a las normas de género de ninguno de los dos.
“Hoy es un día en el que estoy muy feliz de compartir más de mi vida con todos ustedes”, escribió Demi, de 28 años, en Twitter. “Me enorgullece informarles que me identifico como no binario y cambiaré oficialmente mis pronombres a ellos/ellos en el futuro”.
Pero mientras que sólo se ha mantenido en lo suyo, la sociedad no ha dejado de cuestionar sus decisiones, ni tampoco de criticarla o señalar los cambios que ha tenido a lo largo de los años.
“Demi Lovato ahora el Demi Elvato”, “Eso es lo que provoca el feminismo”. “Qué linda era antes”. “Rayos esa Demi sí que se puso gorda”, se lee en redes sociales.
Las imágenes que circularon de la intérprete de “Anyone” se llenaron de burlas, dejando ver que seguimos sin entender que no tenemos que meternos con cuerpos ajenos.
Si no es tu cuerpo, no opines. Es más, también deja de ser tan dura con tu propio cuerpo.
¿Cuántas veces has tenido un pensamiento negativo sobre el cuerpo de otra persona? Probablemente todo el tiempo y quizá no te habías dado cuenta por lo normalizado que está emitir esos juicios.
PUBLICIDAD
La vergüenza corporal es un problema real, independientemente de si nos lo hacemos a nosotras mismas o a los demás. Tener confianza y encontrar la fuerza para encontrar lo positivo en lo que ves en el espejo y hacer lo mismo con los demás, es difícil pero tenemos que trabajar en ello.
No importa cómo se manifieste, la vergüenza corporal perpetúa la idea de que las personas deben ser juzgadas principalmente por sus características físicas.
Criticar cuerpos ajenos afecta la salud mental y física a largo plazo
El estigma que rodea al peso y al tipo de cuerpo puede tener consecuencias psicológicas y de salud física a largo plazo. Cuando alguien se avergüenza del cuerpo, puede generar sentimientos de evitación y optar por aislarse debido a la humillación que siente.
También hay una nota de aumento en los sentimientos de baja autoestima, autoimagen y autoestima. Peor aún, puede hacer que una persona se sienta sola y compadecida de sí misma, lo que puede conducir a la depresión.
La vergüenza corporal nunca es bienvenida. Comentar el cuerpo de alguien, incluso si crees que podría ser un cumplido, nunca es motivacional ni una muestra de amor. Simplemente no hagas comentarios sobre los cuerpos de las personas. No importa qué forma, tamaño, color, altura, lo que sea, todos merecen sentirse cómodos en su propia piel.
Además, la vergüenza corporal da el mensaje de que aquellos que existen fuera de las normas corporales “correctas” deben ser castigados. Son vistos como descuidados o que poco se preocupan por su salud. Sin mencionar que la vergüenza corporal mantiene vivos los estigmas y la división social.