Una de las historias de amor más románticas de Hollywood ha llegado a su fin. Jason Momoa y Lisa Bonet anunciaron que decidieron terminar su matrimonio después de 16 años juntos.
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A través de un comunicado publicado en sus respectivas cuentas de Instagram, los famosos mencionaron “timpos de transformación” y que a pesar de todo “el amor entre ellos continúa”.
“Todos hemos sentido la presión y los cambios de estos tiempos de transformación...Se está desarrollando una revolución - y nuestra familia no es una excepción... sintiendo y creciendo a partir de los cambios sísmicos que están ocurriendo. Y entonces, compartimos nuestras noticias familiares que nos estamos separando en matrimonio”, se lee en el texto.
La pareja se conoció en un club de jazz en 2005, aunque según reveló Momoa, ya se había enamorado Bonet desde que la vio en la exitosa serie de los 80 “The Cosby Show”.
Las chispas entre ambos surgieron de inmediato, según dijo el propio actor. “En ese momento, llegó el amor y llegó a lo grande, y no corrió como creo que lo hacen muchos hombres”, dijo Bonet a la revista Porter en 2018. “Básicamente me levantó y me tiró sobre su hombro, ¡estilo cavernícola! "
En 2007 dieron la bienvenida a su primer hija, Lola. Su hijo Nakoa-Wolf nació un año después. Por si fuera poco, Momoa también vio por Zoë Kravitz, hija de Lisa, fruto de su relación con el actor Lenny Kravitz. Fue hasta 2017 que la pareja se casó oficialmente.
“El amor entre nosotros continúa, evolucionando en las formas en que desea ser conocido y vivido. Nos liberamos unos a otros ~ para ser quienes estamos aprendiendo a convertirnos...”, continuó el comunicado. “Nuestra devoción inquebrantable a esta vida sagrada y a nuestros hijos. Enseñando a nuestros hijos lo que es posible ~ Vivir la oración que prevalezca el amor”
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Ambos se convirtieron en el modelo a seguir de muchos, poniendo una vara alta de lo que significa una relación perfecta. Es por eso que su ruptura ha dado mucho de qué hablar.
Una de las grandes suposiciones que hacemos cuando vemos famosos que se ven “completamente enamorados” es que su amor será eterno.
De alguna forma querermos esa perfección y aunque se vale soñar, nunca tendremos el panorama completo.
En el pasado, hemos tenido a otras parejas de famosos que creíamos estarían juntos por siempre como Jennifer Aniston y Brad Pitt, Jennifer Lopez y Marc Anthony o Ryan Phillippe and Reese Witherspoon.
Todos tuvieron razones para tomar caminos separados, con lo que nos recuerdan que el amor no sólo se trata de chispas y mariposas en el estómago sino de respeto, compromiso y trabajo en euqipo.
Terminar una relación no significa un fracaso
El problema con las rupturas es que las vemos como una catástrofe emocional. Nos culpamos por lo sucedido y nos cuestionamos qué tenía que ser diferente para haber funcionado mejor. El problema es asumir que debes reparar todo sola cuando la relación es un trabajo de dos. Ninguno es responsable de las acciones o emociones del otro. No es un fracaso salir de donde no estás bien o donde no puedes crecer.
“Miedo a estar sola. Miedo a no poder sobrevivir. Permanecer en un matrimonio basado en el miedo se siente como si estuvieras haciendo un favor a tu vida. Cuando se ha hecho el trabajo y no parece que haya una opción para que funcione, está bien. Eso no es un fracaso. Tenemos estos clichés en torno a todo esto que necesitan ser revisados y rediseñados, ¿sabes? Porque es un pensamiento muy estrecho de miras”, dijo Jennifer Aniston sobre su divorcio de Brad Pitt.
No es el tiempo que pases en una relación sino qué tan significativa es
A veces nos enfocamos tanto en el tiempo que llevamos con una persona que hacemos de lado otras cosas que importan como qué tan significativa e importante es para nuestra vida.
Una relación significativa se basa en el respeto, la confianza y la igualdad. Ambas partes deben sentirse capaces de compartir cómo se sienten y qué necesitan, hay una sensación de seguridad, apoyo y protección.