Todas las relaciones pasan por momentos buenos y malos pero hay cosas que no podemos permitir que sucedan, especialmente si atentan contra nuestra dignidad e incluso seguridad.
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Romper con la persona con la que pensabas que podrías tener un “felices para siempre” no es fácil pero si no te hace bien, es necesario cerrar el capítulo.
Sin embargo, a veces nos aferramos a seguir intentando a pesar de saber que no es lo mejor.
Esto se vuelve un gran obstáculo emocional y una distracción ya que sólo absorbe nuestra energía y nos aleja de lo bueno que merecemos. Tenemos que superar esta necesidad compulsiva de volver a los mismos lugares de siempre superando las inseguridades y malentendidos que nos devuelven a relaciones tóxicas.
¿Qué es lo que nos hace volver una y otra vez con esa persona?
Es cómodo. Somos critauras de hábito y nos quedamos con aquello que nos da comodidad porque le tenemos miedo a lo nuevo y desconocido. Especialmente cuando el mundo exterior es un caos, esas relaciones pueden convertirse en un punto de confort, lo que nos proporciona seguridad, estabilidad y tranquilidad. Quizá no te sientes bien pero de algún modo “te acostumbraste” y sabes lidiar con ello por lo que es más fácil y cómodo volver una y otra vez a eso.
Necesidad de validación. Otra característica de los seres humanos es la necesidad de pertenecer. Buscamos sentirnos parte de algo, aún cuando no es lo que realmente queremos. Cuando estás en una relación, buscas sentirte siempre aceptada, necesitada y amada así que cuando se rompe, puedes hacer todo por sentir que tienes que demostrar lo que vales. En ese estado mental, la idea de continuar donde dejaste las cosas se vuelve un reto y algo que debes hacer para obtener esa validación.
Una lucha con tus inseguridades. Cuando estás lidiando con una baja autoestima, te cuesta creer que mereces algo mejor. Estos temores e inseguridades consumen tu energía y le facilitan la entrada a abusadores y personas tóxicas a tu vida. Si constantemente le das oportunidades a quien no lo merece es probable que sean tus inseguridades hablando y que debas trabajar en cambiar la percepción que tienes de ti misma.
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¿Cómo dejar de caer en lo mismo?
Romper patrones tóxicos no es fácil, requiere un gran trabajo interno y muchas veces es necesario recurrir a una ayuda externa. Sin embargo, eres capaz de lograrlo y encontrar algo mejor.
Corta los lazos. Es momento de que hagas un esfuerzo por aplicar el contacto cero, esto es que cortes toda comunicación y lo que te une con esa persona. Bloquea su número, elimínalo de redes sociales y evita cualquier tipo de conversación al respecto. Esto te permite crear el espacio que necesitas para reconectar contigo y entender lo que realmente quieres en tu vida.
Cerrarle la puerta a esa persona que no te hace bien es permitir el paso a quien sí. A veces ni siquiera se trata de una persona sino de otras situaciones lo que te hará encontrar esa felicidad.
Deja de compararte y creer que tienes que darle gusto a terceros. Compararte con la situación de otras personas después de una ruptura es lo que puede llevarte a volver con ese ex. La sociedad es muy buena para presionarnos sobre tener una pareja para encontrar la felicidad y estabilidad cuando no todo se trata de eso.
