Para muchas mujeres, el sueño de ser mamá puede verse frustrado por muchos factores, desde el no poder concebir, hasta sufrir una pérdida.
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Pero la fe es lo último que se debe perder pues cuando menos lo esperas, llega ese ser a tu vida que te recuerda lo fuerte que eres. Algunas les llaman bebés arcoíris y otras hijos del corazón.
Con una pérdida, siempre puede llegar un bebé arcoíris que crece en tu vientre o un hijo del corazón al cual adoptas como si fuera tuyo. Ellos estarán ahí para ayudarte a sanar, te darán la fuerza que creíste perdida y serás capaz de darles todo el amor que hay en tu corazón.
Por un lado, los bebés arcoíris son aquellos que nacen después de un aborto espontáneo, un mortinato o una muerte neonatal y según la creencia popular, reciben ese nombre porque es como un arcoíris que sale después de una tormenta.
Famosas como Ximena Navarrete, Érika Zaba, Lidia Ávila, Meghan Markle, Mariah Carey y Beyoncé sufrieron abortos espontáneos que las llevaron a pensar que no podrían ser madres. Sin embargo, poco después llegaron a sus vidas esos hijos que tanto habían anhelado.
Por otro, están los hijos adoptivos o hijos del corazón, los cuales quizá no crecieron en tu vientre ni comparten un lazo sanguíneo. Sin embargo, criarlos adquiere un significado especial que implica convertirte en esa figura materna que ellos tanto necesitan. Se necesita de convicción y un corazón enorme para hacerlo.
La cantante Ana Bárbara ha sido un ejemplo de lo que es hacerse cargo de hijos ajenos, a los cuales ha etiquetado como sus hijos del corazón. La mexicana enfrentó críticas más crueles y vivió un reto cuando asumió parte de la responsabilidad por los hijos de la fallecida Mariana Levy.
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Tras fallecer Mariana, Ana Bárbara se convirtió en una madre sus hijos María, Paula y José Emilio, quienes en ese entonces eran muy pequeños. Al casarse con El Pirru, padre de los tres, pudo acercarse a ellos e involucrarse en su crianza a la par que se encargaba de los suyos.
Hay mujeres que nos recuerdan que ser mamá no sólo es quien da a luz, también es quien cuida y da su amor incondicional. Sí, biológicamente una es madre cuando concibe pero también existen las madres que tienen hijos por convicción y que están dispuestas a dar lo mismo o incluso más de ellas para que estén bien
También están aquellas mujeres que por muchas razones no tuvieron hijos propios pero que no quisieron perder la oportunidad de ser mamás.
Los hijos adoptivos también llegan en el momento indicado y famosas como Sandra Bullock lo saben mejor que nadie.
La actriz vivió un largo proceso de cuatro años con adopción de su hijo Louis. En ese momento, Bullock estaba atravesando un complicado divorcio que la hizo pensar que no podría completar el trámite nunca Finalmente se convirtió en su madre y un par de años más tarde adoptó a la pequeña Laila.
Quizá ella no dio a luz a ninguno de los dos pero es un hecho que ha invertido todo su tiempo y amor en ellos. Puede que no los haya cargado en su vientre, pero los cargó, les dio su calor, los arropó para dormir y les enseñó que ella es su madre.
