La sociedad ha sido muy buena juzgando y presionando a las mujeres sobre cómo deben ejercer su maternidad; desde cómo vivir el embarazo hasta cómo educar a los hijos y tener la casa en perfectas condiciones todo el tiempo.
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Sin embargo, nadie dice que no existe ningún manual a seguir, que la maternidad es imperfecta y que no tienes que cumplir con expectativas ajenas.
Así lo dejó ver una joven madre en Tik Tok, quien dijo estar cansada de que todos esperen que su casa esté libre de desorden teniendo hijos pequeños que cuidar.
“¿Podemos normalizar tener una casa desordenada? Porque estoy empezando a creer que soy la única que tiene una en estos días. Tengo dos hijos pequeños y limpio todos los días, ordeno todo y aún así siempre está desordenada”, dice Kaitlyn Nilles, mientras hace un recorrido por su hogar.
“Acabo de limpiar y hay juguetes por todas partes. Limpié la noche anterior pero ya está desordenado otra vez. Vean toda esa ropa, un proyecto de mi hija ahí, juguetes, el IPad tirado y más juguetes. Esto nunca termina de estar limpio”,continúa. “Normalicemos tener casas desordenadas. A menos de que tengas alguien que limpie por ti todo el tiempo, siempre habrá desorden. Deja de disculparte por eso”.
Nos ha acostumbrado a creer que si no demostramos que tenemos todo bajo control, entonces somos malas madres. La realidad es que nadie tiene una vida perfecta porque aunque la maternidad es maravillosa, también es caótica y apestosa. Puedes ser la mujer más cuidadosa y dedicada al hogar pero siempre habrá un nuevo desastre y eso no te resta valor.
Si eres una de esas madres que tiene un hogar desordenado, no estás sola. No deberías sentirte menos sólo porque tu vida no se ve en un perfecto equilibrio como en las películas o en las redes sociales.
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Además, ¿por qué tiene que ser sólo responsabilidad de la madre? ¡Este es un hogar compartido! Así que la responsabilidad debe ser de dos y conforme los hijos crecen, van adquiriendo parte de esa responsabilidad en diferentes niveles.
Una casa desordenada sólo significa que hay alguien viviendo ahí. Los niños son escandalosos, inquietos y curiosos, hay un momento en el que no puedes controlar todo por más que los eduques.
Estás haciendo un buen trabajo porque además de mantener tu hogar en las mejores condiciones, te preocupas por el bienestar de los tuyos, trabajas y buscas un espacio para respirar.
¿Te abruma pensar que tu casa está hecha un desastre? Lo primero es dejar de tratar de cumplir con expectativas ajenas. No tienes por qué ser como todos quieren que seas y definitivamente no tienes que verte como las mamás famosas que suben fotos perfectas a sus redes sociales.
Ahora, ve paso a paso. No tienes que ordenar todo en un sólo día ni tampoco tienes que hacerlo sola. Puedes ir haciendo algunas pequeñas tareas que te harán sentir mejor. Establece un tiempo para hacer cada cosa y trata de cumplirlo. Si no lo logras, no pasa nada, respira, distráete un poco y retómala.
Es posible que en este momento estés demasiado agotada mentalmente como para asegurarte que la casa esté limpia. Pedir ayuda, contratar una persona o dejar el desorden por ahora está bien. Siempre hay una forma de ajustar tu vida según tus posibilidades. Recuerda que la clave de un hogar sano está en que tú estés bien. Prioriza tu bienestar y verás cómo todo comienza a fluir.
