Después de un 2020 pausado por el COVID-19 y un 2021 a medio andar tras sus secuelas, es normal que la ansiedad este a flor de piel. Aunque existen muchas técnicas para apaciguarla, el ‘Grounding’ te ayudará a conectar con la naturaleza y soltar todo aquello que te oprime.
Por mucho tiempo se ha comentado que la naturaleza ayuda a liberar las malas energías y lo cierto es que sus beneficios son múltiples.
Si estás pasando por un proceso de ansiedad, acude a terapia y practica este método para aliviarla rápidamente.
¿Qué es el Grounding y cuáles son sus beneficios?
Su nombre significa “conexión con la tierra” y se trata en conectar los cinco sentidos básicos del ser humano para lograr conectar tu mente y cuerpo con la tierra al ponerle atención a tu entorno.
La concentración y conexión con lo natural te hará alejar los pensamientos negativos que te causan ansiedad y preocupación.
Busca el mejor sitio que te acomode para practicarla, ya sea en el pasto, arena, en el jardín o en el mismo suelo de tu casa.
Siéntate, o acuéstate y comienza a respirar suavemente. Una vez que estés preparada comenzarás aplicar los siguientes ejercicios:
5. Vista
Mira a tu alrededor y elige cinco elementos que puedas recordar, pueden ser desde una flor, tus zapatos o hasta la lámpara de tu mesita de noche. Concéntrate en estos cinco objetos y repítelos en tu mente a lo largo de todo el ejercicio.
4. Tacto
Piensa en cuatro cosas con las que puedas sentir su textura, por ejemplo, las pequeñitas hierbas del pasto o la suavidad de tu suéter. Concéntrate en su textura y continúa con tus respiraciones.
Te darás cuenta que tu mente comienza a alejar la negatividad pues te estás concentrando únicamente en lo que sientes.
3. Oído
Busca tres sonidos a tu alrededor y concéntrate en ellos. Una vez concentrada en ellos comenzarás a sentir un alivio en todo el cuerpo.
2. Olfato
Comienza a olfatear y escoge dos aromas distintivos que se encuentren a tu alrededor. Inhala profundamente y siente como estas dos fragancias se van propagando por tu cuerpo.
1. Gusto
Para este ejercicio necesitarás algo para saborear. Aquello que más te guste, puede ser tu fruta favorita o un té.
Pruébalo y siente el sabor en tu boca, disfrútalo. Cuando termines respira lentamente y sentirás como tu mente se está despejada y el placer del gusto te hará sonreír.