En estos tiempos donde los aparatos tecnológicos nos han invadido es necesario desconectar para conectarse. Sí, con tu cuerpo, tu realidad, tus emociones, tus seres queridos, con la vida misma. Cada vez se hace más urgente aprender a hacer desconexión digital cuando lo necesitemos, en favor de nuestra salud mental.
El teletrabajo, los teléfonos inteligentes, las redes sociales, el WhatsApp. Todos han contribuido para que siempre estamos disponibles, hiperconectados, alertas, consumiendo información y nunca descansando, sacrificando nuestra salud mental en el proceso.
Cómo llevar a cabo momentos de desconexión digital
La tecnología está tan penetrada en nuestras vidas que con solo pensar alejarnos del móvil sentimos ansiedad. En general, no es nada fácil porque forma parte de nuestra rutina diaria, por lo que muchas personas acaban abandonando su desconexión digital a las primeras de cambio.
Ve poco a poco
Para ello, hay que comenzar gradualmente y de manera consciente. Es decir, establecer con antelación un periodo de tiempo en donde le dirás ‘no’ a esos aparatos: a cierta hora del día, un día de la semana, los fines de semana… Cada quien establece su momento, pero hay que ir paso a paso.
Disfruta de tus pasatiempos
Lo siguiente es buscar una actividad que queramos hacer para aprovechar el tiempo, o invertirlo, mejor dicho, que vaya acorde con tus intereses para hacerlo más placentero. Reúnete con un amigo, disfruta de un libro, ve por un paseo. Hay muchas actividades divertidas que están fuera de una pantalla.
Apaga las notificaciones
En caso de que no puedes hacer una desconexión digital al 100 por ciento por motivos de trabajo o familiares, una opción para despejarse es apagar las notificaciones porque te bombardean con mucha información y son muy estresantes. También mantén tu teléfono en silencio y sentirás menos ansiedad.
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