Todas hemos pasado por decepciones y rupturas amorosas con quien creíamos estaríamos por siempre. Después de pasar un tiempo significativo con su pareja, muchos luchan por adaptarse a la vida sin esa persona.
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Los sentimientos de soledad y anhelo de compañía a menudo parecen superar la necesidad de curación.
Algunas personas creen que si tienen a alguien nuevo en su vida, pueden olvidarse de su última relación y ayudarles a seguir adelante. Esto puede llevarlas a caer en una nueva relación con alguien que no conocen bien, lo que podría dejarlos en una situación complicada.
Recientemente Jennifer Lopez ha dado mucho de qué hablar por su ruptura con Alex Rodríguez y es que mientras que algunos celebran que haya superado ese mal trago con el actor Ben Affleck, otros cuestionan por qué la cantante ha saltado de relación en relación sin poder darle un tiempo a solas.
Cada quien es libre de hacer lo que quiera con su vida pero en el plano de la psicología, los expertos explican por qué ir de relación en relación no es lo más sano.
El propósito de una relación de rebote.
Las opiniones sobre las relaciones de rebote están muy divididas y es que hay tanto pros como contras.
Un estudio realizado por investigadores del Queens College y la Universidad de Illinois reveló que las relaciones de rebote tienen un propósito psicológico esencial. Los resultados de la investigación revelaron que puede ayudar a las personas con el corazón roto a seguir adelante y a sanar más rápidamente que las ex parejas que lidian con su ruptura en su soledad.
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Según las investigaciones, las personas que se sumergen en las relaciones de recuperación superan a sus ex parejas más rápido y se sienten más confiadas en su capacidad para tener citas.
Es así como una relación de rebote puede ayudar a mejorar el bienestar y la autoestima de la persona, proporciona consuelo, intimidad y estimulación social durante el proceso de sanación. También le da a la persona la oportunidad de descubrir qué tipo de pareja la satisface.
Aunque parezca una buena solución y una oportunidad de autodescubrimiento, también puede suceder lo contrario.
Si una persona ha terminado recientemente una relación, las emociones son crudas y los sentimientos de vulnerabilidad casi siempre están presentes. La inestabilidad emocional que surge después de la ruptura, especialmente de una relación a largo plazo, significa que el individuo no está listo para manejar una nueva relación de inmediato.
Una relación de rebote puede terminar terriblemente si uno entra en la relación esperando que la nueva pareja compense las deficiencias de la ex pareja. Tampoco puede funcionar con base en el miedo y la ansiedad que te generó tu relación anterior. No puedes esperar que algo nuevo funcione sin haberte dado el tiempo suficiente para hacer una introspección.
Cada relación ofrece numerosas lecciones y es saludable tomarse el tiempo y analizar tu parte de responsabilidad en el fracaso de la relación anterior. Si lograste «recuperarte» rápido, existe una gran posibilidad de que cometas los mismos errores que en el pasado.
Dependiendo de la naturaleza de la ruptura, uno puede entrar en una nueva relación con un desastre emocional. Puedes estar demasiado vulnerables y una nueva relación nunca funcionará si no trabajas en tus heridas primero. Quizá puedas divertirte pero al final no encontrarás la verdadera satisfacción si sigues inmersa en ese malestar interno.
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