«No eres lo suficientemente buena», «Deberías trazarte objetivos más fáciles», «Detrás de tus éxitos, solo hay un fraude»… Si alguna vez te has repetido esas frases o similares, seguramente has padecido el síndrome del impostor, un trastorno psicológico que busca engañarte.
Su truco está en hacerte creer que eres menos valiosa y te vuelve incapaz de asimilar tus logros. No se trata de baja autoestima, sino de una voz que quiere disminuir tus capacidades y que de no ponerle un freno, podría alejarte de ser la mujer exitosa que aspiras ser.
Cómo vencer al síndrome del impostor
«Los “impostores” rechazan toda demostración de éxito y piensan que es por mera suerte, es decir, estar en el lugar y el momento adecuados, o engañaron a otros al pensar que son más inteligentes y capaces de lo que en realidad son», afirman desde el Grupo Michael Page.
Ese es el peligro de creerle a esa voz necia. Te minimiza y te paraliza ante las oportunidades o te hace menos proactivo, por lo que derribar esas falsas creencias es trabajo de hoy.
Reconoce los pensamientos negativos
Cuando comiences a escuchar estos pensamientos, escríbelos para llevar una especie de diario donde puedas identificar el ciclo que los desencadena y los sentimientos que originan, así puedes hacerle frente desde una perspectiva racional. Es momento de empezar a ser amable contigo mismo.
Identifica tus fortalezas
Cuando aparece el síndrome del impostor lo mejor es recordar quién eres y todo lo que le puedes ofrecer al mundo. Haz una lista con tus mejores atributos y lleva registro de tus logros para que seas consciente que no eres un fraude.
No procrastinar
El dejar las cosas para luego puede hacer que tu síndrome del impostor empeore pues sentirás que no haces nada o eres incapaz. Por eso, enfrenta tu lista de pendientes y verás como luego te sentirás con satisfacción.
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