Nos encontramos en una época en la que cada vez se fomenta más el amor propio, sin embargo las redes sociales y las tecnologías pueden afectar en gran medida nuestra percepción de nosotras mismas, por eso aquí te diremos por qué debemos dejar de usar filtros de Instagram.
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Durante muchos años predominaron los estereotipos sobre belleza, estilos de vida, relaciones y diversos aspectos de la cotidianidad de las personas como fórmulas para alcanzar la felicidad. No obstante, en la actualidad, entendemos que el primer paso para sentirnos bien es tener amor propio.
Este se ha convertido en un tema que, con el pasar del tiempo se ha desarrollado ampliamente, por lo que no se trata sólo de la percepción que tenemos acerca de nosotras mismas, sino de todo lo que hacemos para lograr nuestro bienestar.
Esto significa que el amor propio no sólo se trata de sentirnos bien y bellas, es un estilo de vida que debe construirse siguiendo varios pasos para transformar nuestros hábitos y formas de pensar.
En este sentido, las pequeñas acciones que día a día hacemos y nos dañan de forma inconscientemente debemos cambiarlas.
Esto ocurre muchas veces con pequeños momentos como mirarnos al espejo y expresar de forma muy negativa lo que no nos gusta.
Los filtros de Instagram pueden alejarnos de estas acciones positivas, ya que nos llevar a generar una percepción alejada de la realidad y demasiado crítica sobre nosotros mismos.
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Las razones por las que debemos de usar filtros de Instagram
1.- Crea falsas expectativas
Lo primero que vemos en gran mayoría de los filtros de Instagram es que crean facciones y tonos completamente irreales. Todos los rostros humanos son asimétricos, los ojos no suelen ser demasiado brillantes y las pieles tienen diversas tonalidades.
Estos filtros suelen presentar un tamaño de ojos, nariz y labios suele ser imposible de lograr. Desde este punto se puede presentar gran inconformidad sobre nuestra apariencia.
2.- Te aleja del amor propio
A partir de la inconformidad que mencionamos en el punto anterior, empezamos a alejarnos de todo aquello que debemos aceptar de nosotros mismos.
En este sentido, es crucial que cuidemos la percepción que tenemos y cada vez aceptarnos más.
3.- Afecta la percepción de la realidad
Como mencionamos antes, los filtros suelen mostrar características irreales del rostro. De esta manera, empezamos a tener una visión no certera de la realidad.
Es necesario que comprendamos que lo que elegimos ver en estas plataformas no siempre son tal y como se ven.
4.- Promueve la comparación
Uno de los principales problemas que existen a partir de las redes sociales es la constante comparación, al punto que dejamos de tener en cuenta que cada persona es diferente a la otra y la belleza sólo está en la autenticidad que cada uno proyecta.
Compararse sólo traerá frustración y daño en nuestra salud mental.
5.- Puede afectar tu autoestima
Una de las peores consecuencias es cuando nuestro bienestar mental y autoestima empiezan a verse afectados. Es a partir de esto cuando nos vemos vulnerables y pueden desarrollarse problemas mayores como algún trastorno mental.
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