En el mundo actual, las mujeres vivimos en una constante tensión. Además de las tareas del hogar, somos también productivas laboralmente. Quizás no lo sepas, pero el estrés afecta tu belleza y te explicamos por qué y que hacer para evitarlo.
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Notamos que cuando estamos estresada vamos tan rápido que muchas veces dejamos de arreglarnos o a someternos a nuestras rutinas de belleza que nos hacen ver mejor. Sin embargo, no es solo eso. Dentro de nuestro organismo ocurren alteraciones y es como el estrés afecta nuestra belleza en diferentes áreas.
Así es como el estrés afecta tu belleza
Envejecimiento prematuro
El estrés afecta tu belleza porque produce hormonas como el cortisol y la adrenalina. Cuando estas dos sustancias se encuentran presentes de forma prolongada y constante, influyen de manera negativa en el en el organismo, limitando su funcionamiento regular.
Esto provoca cambios en las células de la piel que hacen que esta reduzca su elasticidad y contribuye a la aparición de arrugas y marcas de expresión. Otro efecto negativo es que afecta la producción de melanina y de esta manera promueva la aparición de las canas.
Cambios drásticos en tu peso
El estrés afecta tu belleza también en tu peso. Pues puede provocar un aumento o pérdida de peso de forma rápida y en exceso.
Esto se debe a que altera la producción de cortisol, epinefrina, y otras hormonas que tienen como función la quema o incremento de calorías en el organismo. También influyen en la manera en la que el intestino procesa y metaboliza los alimentos que ingerimos y esto puede generar cambios repentinos en nuestra masa muscular.
Caída del cabello
La caída de cabello es un problema al que muchas tememos, pues te contamos que cuando estamos estresada esta es otra de las consecuencias.
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Los folículos pilosos se debilitan y también se pueden presentar problemáticas autoinfligidas como la tricotilomanía que es un impulso psicológico que impulsa a arrancarse el propio cabello. El estrés la afecta tu bella belleza mediante la pérdida de pelo.
Uñas quebradizas
Las uñas es otra de las maneras en las que el estrés afecta tu belleza, pues ellas están compuestas mayormente por una proteína conocida como keratina que, en conjunto a los aminoácidos, proporciona su dureza.
Cuando nuestro organismo está constantemente estresado se altera la producción de esta proteína y, en consecuencia, se afecta tanto el crecimiento regular, como la resistencia de nuestras uñas. Así que se presenta descamación, así como porosidad y quiebre excesivo.
Desequilibrio cutáneo
Cuando se tenemos problemas de estrés y ansiedad, se nota inevitablemente en la piel, pues nuestro estado de ánimo puede generar un desequilibrio en el pH cutáneo. Esto hace que la piel se vuelva seca y opaca o, todo lo contrario, se provoquen alteraciones hormonales que descontrolen la producción sebácea y de cortisol, dando pie a la aparición de acné y manchas.
¿Cómo evitarlo?
Para evitar que la forma que estrés afecta tu belleza lo primero que tienes que hacer es atacar el problema de raíz. Puedes tomarte unos minutos al día para reposar y meditar. No te tomará mucho tiempo, pero es fundamental que escojas un tiempo para ti en el que puedas relajarte.
Toma tés naturales para combatir el estrés y la ansiedad y si notas que, a pesar de las medidas, siguen afectándote, es preciso que acudas aun especialista para que te ayude a controlar tus emociones. Medita si estás sufriendo estos cambios drásticos en tu apariencia.
Toma las medidas a tiempo porque las consecuencias lo único que lograrán es bajar mucho más. Vive un día a la vez y recuerda que los días malos también pasan.
