El amor es complicado, especialmente cuando vivimos atadas a esas ideas que las películas y libros románticos nos han vendido. Aquellas historias donde el amor surge a primera vista y te garantiza un felices por siempre ha hecho que muchas veces sintamos esa presión de tener a la persona correcta. Y no es que el amor a primera vista no exista sino que en la vida real se requiere mucho más que sólo miradas y «chispas».
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El amor es complicado porque para que lo encuentres en otra persona primero debes estar bien contigo misma.
Quizá estás pasando por un momento en el que extrañas no tener a esa persona especial que te manda mensajes de buenos días o que te dice lo hermosa que te ves cada vez que sonríes. Quizá nunca has tenido a nadie que se sienta como ese refugio seguro que te haga pensar en un «felices por siempre». Quizá hoy te sientes perdida, sin saber por qué no has sentado cabeza como «el resto» y te cuestionas si es porque hay algo mal contigo.
Antes que nada, ¿cómo esperas atraer lo bueno si ni tú misma te crees lo mucho que mereces?
No hay nada más poderoso que amarte a ti misma porque eso te abre más puertas de las que te imaginas, incluso otras que van más allá de encontrar una pareja.
Hoy en día hablar de «amor propio» parece un tremendo cliché sin embargo, es algo que vale la pena practicar todos los días. Más allá de «aceptar tus estrías» o ver tus manchas «con ojos de amor», se trata de entender y abrazar todo eso que te hace ser tú, incluyendo aquellas cosas que no te gustan y en las que estás trabajando para mejorar.
Si estás buscando la receta sobre cómo amarte a ti misma, te diré algo: no es tan fácil como la mayoría de la gente quiere que creas. Después de todo, no puedes simplemente tomar una pastilla mágica o espolvorear polvo de hadas para que tus problemas desaparezcan.
Si realmente quieres amarte a ti misma, deja de poner tus necesidades en último lugar.
No es egoísta pensar en hacer lo que te hace feliz. No es egoísta decir que «no» cuando te sientes con ganas de algo. No es egoísta alejarte un poco ni tampoco querer un espacio a solas para respirar de lo que te agobia.
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Escucha a su cuerpo y dale lo que necesita. Di lo que piensas, defiende lo que crees y deja de complacer a los demás para encajar.
Aunque puede resultar incómodo, pronto descubrirás lo grandiosa que puede ser la vida cuando te vuelves tu prioridad.
Cuando priorizas lo que quieres y lo que necesitas, el estrés comienza a desaparecer y te conviertes en la persona que realmente quieres ser. Las personas que sólo te absorben energía comienzan a desaparecer, dejándote con amigos que te aman y respetan tu valor.
Al darte el espacio que te mereces, te ves a ti misma con más claridad y te amarás más que nunca. Cuando te amas, encuentra formas de desconectarte de la negatividad y canalizar las vibraciones positivas, de modo que atraes amor.
Tienes que practicarlo todos los días pero sin obsesionarte con que es para encontrar una pareja. Piensa que ese amor que te des es para ti, para que seas tu mejor versión por ti. Así que priorízate por completo: cuerpo, mente y alma y el Universo conspirará a tu favor.
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