La pandemia de COVID-19 ha sido una sacudida completa para todos en todos los sentidos.Son tiempos muy complicados en los que nuestro juicio ha sido puesto a prueba y con ellos, nuestras relaciones.
PUBLICIDAD
Empezando por las restricciones de distanciamiento social y la cancelación de actividades recreativas, hemos tenido que aprender a convivir a distancia, lejos de aquellos planes con los que conocíamos gente nueva y fortalecíamos lazos con nuestros amigos.
Si algo me ha enseñado todo esto quiénes son las personas que vale la pena tener de cerca y quiénes están sólo de paso.
Esto es algo que aprendemos conforme crecemos pero dicen que es en los momentos más difíciles cuando ves las verdaderas intenciones de los demás.
Es ahora cuando todos mostramos lo que hay en nuestro interior, nuestra vulnerabilidad y nuestra inteligencia emocional que nos ayuda a sobrellevar la adversidad.
En estos meses muchas personas me han sorprendido; algunas de forma grata y otras han sido una puñalada en la espalda. Y es que aunque siempre he sabido a quiénes contarle ciertas cosas, con quiénes salir de fiesta y con quienes llorar amargamente, el golpe de realidad no deja de ser duro cuando se trata de alguien en quien confiabas y resultó ser algo tóxico.
Hay opiniones no deseadas que dejan heridas y acciones que se convierten en grandes decepciones.
Quizá podrías pensar que ciertas actitudes se deben a la tensión del momento pero la realidad es que no tienes por qué permitir rodearte de gente que rompe con tu estabilidad emocional.
PUBLICIDAD
Es momento de aprender a eliminar a las personas tóxicas de tu vida, incluso si has estado con ellas durante mucho tiempo o si comparten la misma sangre
El tiempo que conoces a una persona no significa que se entiendan unos a otros. A veces, las personas más tóxicas están dentro de ese círculo, provocando que te sientas sola y frustrada.
A mí me pasó. Hubo amigos que creía incondicionales y me abandonaron en mis momentos de angustia o de crisis. Sin embargo, aprendí que es mejor soltar las malas compañías que dejar a alguien que sólo me roba energía.
Cuando sueltas lo que no es para ti, abres la puerta a nuevas experiencias o bien, fortaleces aquellas relaciones en las que sí vale la pena invertir tiempo y energía.
Evita las peleas, nadie quiere más odio. Lo mejor en estos tiempos es marcar un alto y alejarte poco a poco. No te lo tomes personal, nadie tiene tiempo para pensar en el otro. A veces esas personas que te decepcionan simplemente están actuando de forma egoísta. Puedes hablar pero no los vas a hacer cambiar.
No tienes que mantener una amistad por ser “correcta”. Se vale borrar gente de tu lista. Ya no estamos en edad para soportar falsas amistades o seguir con quienes nos restan en vez de sumar. Tu paz mental es lo más importante.
Más de este tema
Lo duro de crecer con una mamá demasiado crítica
Cuando tu familia te abandona en tiempos difíciles
Cuando tu familia te abandona en tiempos difíciles
