Son tiempos complicados para todos y entre tanto caos, a veces es difícil ver el lado positivo de las cosas. Quizá cuando navegas por Instagram y ves la vida «perfecta» de tus amigos, te cuestionas si lo estás haciendo bien y sin darte cuenta, comparas lo que has logrado con el éxito que el resto parece estar teniendo.
PUBLICIDAD
De pronto, pasar tantas horas trabajando detrás de una computadora no parece ser un gran logro, ni tampoco el estar soltera, no tener hijos, no haber construido tu propia casa, no tener tu propio auto incluso no haber recorrido el mundo. ¿Pero quién dice que tener algo o no es garantía del éxito?
La sociedad se ha encargado de presionarnos demasiado en torno a lo que es realizarse en la vida. Especialmente a las mujeres se nos dice que «a cierta edad» ya tendríamos que tener una pareja e hijos. Por si fuera poco, la era en la que estamos viviendo agrega la presión de tener un negocio o lugar propio para ser consideradas «exitosas».
Al verte en una rutina promedio de ocho horas de oficina, compartiendo casa con tu familia o roomies y sin pareja o con alguien que aún no te pide matrimonio, puede ser difícil reunir la motivación para considerarte una campeona en el arte de vivir. Pero de nuevo, ¿quién dice que una cosa u otra es ser exitosa?
La parte más difícil de la edad adulta es el reconocimiento de que la realidad no es ni remotamente tan glamorosa como alguna vez pensaste que sería.
Nos tocaron tiempos difíciles pero eso no significa que no lo estés haciendo bien. Ni tener una relación es igual estar feliz, ni el estar soltera significa que estás condenada a ser miserable. Ter un trabajo «común y corriente» no implica que estés estancada y tener un negocio propio tampoco es que tengas las vida resuelta.
Cada quien tiene sus metas y su forma de luchar por ellas. La definición del éxito es algo personal y cada quien lo alcanza en su propio tiempo. Deja de enfocarte en lo que NO has logrado, celebra los pequeños logros y aplaude las pruebas superadas.
PUBLICIDAD
Son las fallas, los errores y los esfuerzos para mejorar son lo que realmente hace que crezcas.. Es la única forma en que aprendes y mejoras.
Necesitas dejar de ser tan dura contigo misma. Si algo no funciona como querías, no eres un fracaso y no estás condenada a nada. Muchas personas importantes fallaron cuando comenzaron y hoy, son reconocidas por sus obras maestras. Tu esfuerzo y dedicación siempre son recompensadas, aún cuando los resultados o son lo que esperas. Haz que el proceso valga la pena, no siempre vas a ganar al primer intento.
Es como logramos conectarnos con otros, como entendemos a la humanidad y como encontramos pasión en lo que hacemos. La imperfección nos motiva o al menos, es un pequeño empujón a esforzarnos para alcanzar nuestras metas sin presionarnos por hacerlo «como debería ser».
Las mujeres exitosas no buscan ser perfectas, porque la perfección es absurda y poco interesante. Los errores te dan una nueva perspectiva de la vida, nos hace más empáticas y con ello, más enfocadas para alcanzar nuestras metas.
Así que no te presiones por ser perfecta y enfócate en ser auténtica y apasionada de tus sueños. No hay mejor secreto para ser una mujer exitosa.
Más de este tema
El amor no acaba a los 40 años, en realidad es la edad perfecta para encontrarlo
6 cosas importantes que debes recordar cuando
Adiós etiquetas: las mujeres podemos ser lo que queramos y como queramos ser
Te recomendamos en video