Está demostrado científicamente y psicológicamente: el mar es uno de los sitios que más relajan a las personas que padecen trastornos como la ansiedad, depresión y el estrés crónico.
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Y es que el sonido del mar siempre transmite tranquilidad y relaja la mente.
Terapéuticamente, diversos estudios, han demostrado que las personas que no pueden ir a la playa por falta de tiempo y recursos para hacerlo, pueden hacerlo a través de la meditación y escuchando el sonido del mar y las olas.
A través de dichos sonidos, el cerebro sin la necesidad de elementos visibles o estar en el sitio, se puede desconectar solo escuchando y usando la imaginación.
Sonidos anti depresión
Ahora, uno de los métodos más usados para combatir la ansiedad es usando el poder de los sonidos relajantes y el del mar es uno de los beneficios.
Escuchar las olas en un lugar plácido y tranquilo hace que en el instante la respiración disminuya, sea más pausada y el cerebro se desconecte de las preocupaciones.
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De un solo golpe todo el estrés acumulado desaparecerá.
Antiguamente, los médicos tenían una receta mágica para combatir la ansiedad y la depresión: viajar cerca del mar.
Ahora, otros estudios han demostrado que cuando se escuchan los sonidos de las olas, en el cerebro, específicamente en la corteza prefrontal, se activa las emociones, la sensibilidad y la auto-reflexión.
Los sonidos de las olas también tienen el poder de llegar a disminuir la ansiedad y los niveles de cortisol -la hormona del estrés- que generan las grandes ciudades, el tráfico o la rutina laboral o académica.
Dentro de los sonidos blancos
Los ruidos blancos son sonidos planos y constantes que pertenecen al medio ambiente y la naturaleza.
Estos sonidos tan cotidianos poseen funcionalidades que benefician al descanso y la relajación de las personas.
Dentro del grupo de los sonidos blancos se encuentra el del mar y las olas.
Acá algunos de sus beneficios en el cerebro de las personas que padecen algunos trastornos mentales:
– Investigaciones del Colegio de Educación Especial San Rafael de Granada, y en Estados Unidos, han demostrado que el sonido de las olas y el mar ayuda a relajarnos cuando discutimos y estamos enfadados o estamos sometidos a un nivel de ansiedad elevado. No sólo ayuda a adultos, también especialmente a niños.
– Asimismo, el sonido constante y armónico de las olas promueve las ondas alfa en el cerebro, que están relacionadas con estados de tranquilidad y paz.
– Ayudan e invitan a la relajación, a conciliar el sueño, a calmar la ansiedad e incluso a potenciar la concentración.
– El sonido de las olas del mar forman parte de los sonidos más agradables para el oído ya que este es un órgano muy sensible.
– Es una de las melodías que más relajan llegando incluso a fomentar el grado de atención y concentración en los estados de meditación.
– El sonido del mar también hace posible que las personas se conecten más con su interior, con las sensaciones, los cinco sentidos y, por tanto, con el momento en sí mismo.
– Al escuchar el sonido de las olas la mente se enfoca en algo neutral, el sistema nervioso tiene la oportunidad de reducir la respuesta ante el estrés, la ansiedad o depresión.
– Científicamente, también se ha demostrado que escuchar corrientes de agua (ríos, mar, cascadas, fuentes,…) tienen un efecto positivo en las persona porque esto ayuda con la segregación de serotonina (hormona de la felicidad) en el cerebro.
– Sumergirse en ese estado de calma y tranquilidad favorece la liberación de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina que estimulan la sensación de felicidad en todo el cuerpo.
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