Le pasa a todo el mundo: estás en una relación larga con una gran persona a la que amas. Han desarrollado confianza, establecido límites y han aprendido a sobrellevarse a pesar de todo, pero al mismo tiempo la ansiedad se apodera de ti y piensas “¿Durarán las cosas? ¿Cómo saber si esta persona es realmente la adecuada para mi? ¿Y si esconde algún oscuro secreto?”.
Estos ataques de ansiedad son más comunes de lo que crees y por suerte pueden tratarse. Esta sensación está basada en sentimientos de preocupación, inseguridad y duda que pueden surgir en una relación, incluso si todo va relativamente bien.
5 maneras efectivas de lidiar con la ansiedad en una relación larga
Pero a pesar que es algo que se puede superar, requiere algo de tiempo y esfuerzo. Y hacerlo por lo general implica más que simplemente escuchar que todo está bien, por lo que estos consejos pueden serte útiles para comenzar con el proceso.
Mantén tu identidad
A medida que tú y tu pareja se vuelven más cercanos, es posible que descubras qué partes clave de tu identidad, individualidad o incluso tu independencia cambian para dejar espacio a él o ella y la relación.
Esto suele suceder de forma natural cuando tú y tu pareja llevan una relación larga y aunque algunos cambios, como acostumbrarse a dormir con la ventana abierta pueden no tener un gran impacto en algunas personas, en otras sí.
Recuerda que una cosa es ceder un poco mientras que otra es convertirse en algo más, en alguien más. Traza tus límites y no pierdas tu identidad, y así como tú cedes en algunas cosas, tu pareja también debe aceptar que no siempre lo harás. Es cuestión de un equilibrio.
Intenta ser más consciente
Según reseña el portal Healthline, las prácticas de atención plena implican enfocar tu conciencia en lo que está sucediendo en el momento presente. Cuando surgen pensamientos negativos, los reconoces y dejas que sigan adelante, no te los quedas. Esto puede ser particularmente útil cuando estás atrapada en un mal momento de tu vida.
Todo se trata de mantener una actitud positiva concentrándote en el presente y todas las cosas buenas que pasan a tu alrededor en este preciso momento. Si eres más consciente notarás que con una relación larga vienen muchas cosas de provecho que están dando frutos y podrás ayudarte a superar esta etapa.
Practica una buena comunicación
La ansiedad en una relación larga a menudo puede manifestarse con tu pareja, pero no siempre es producida directamente de tu ser querido sino de otra cosa que él o ella hace.
Ya sea jugar con el teléfono cuando le hablas o no querer visitar a tu familia durante las vacaciones, intenta mencionarlo de una manera respetuosa y no acusatoria. Recuerda que la clave es la comunicación.
Puedes explicarle lo que está pensando y cómo estás tratando de afrontarlo. Es posible que tu ansiedad no se alivie por completo, pero sería el comienzo para empezar a tratarla. Además, abrirse y ser vulnerable puede fortalecer el vínculo que ya tienen.
Evita actuar por impulso
Sentirse ansiosa en una relación larga puede hacer que termines realizando cosas que realmente no querías hacer y el mismo sentimiento te llevó a esto. Presta atención a la diferencia entre tus comportamientos habituales y tus acciones impulsivas.
Enviar mensajes de texto con regularidad puede ser normal en tu relación y mantener una conversación constante puede ayudar a reforzar tu sentido de conexión. Pero enviar varios de ellos en poco tiempo preguntándole a tu pareja dónde está y qué está haciendo, cuando sabes que está con unos amigos, puede generar conflictos.
Cuando sientas estos impulsos, trata de distraerte con un poco de respiración profunda, una caminata o una sesión de yoga, o una llamada telefónica rápida a un amigo cercano.
Hablar con un terapeuta
Si tienes dificultades para superar la ansiedad por tu cuenta, hablar con un terapeuta puede ayudarte a obtener algo de claridad. También es una excelente manera de aprender a lidiar con los efectos que esto conlleva.
Lo más probable es que el experto te guíe a comprender tus propios sentimientos y los de los demás y las necesidades subyacentes, a escuchar las experiencias sin juzgar ni ponerte a la defensiva y a demostrar lo que sientes por tu pareja de manera sana sin que el sentimiento te consuma desde el interior.
Algunas experiencias con terapeutas sugieren que incluso una sola sesión puede ayudar a lidiar con la ansiedad en las relaciones, bien sea que acudas sola o con tu pareja.
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