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Las frases que jamás debes pronunciar cuando te miras al espejo para proteger tu amor propio

Mírate al espejo con amor y no te lastimes a ti misma.

En los últimos años, muchas personas han mejorado su bienestar físico y mental con el amor propio. Este se ha convertido en un estilo de vida para una gran cantidad de mujeres, por lo que es importante que incorporemos en nuestras vidas pequeñas acciones que lo fortalezcan.

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Durante muchos años predominaron los estereotipos sobre  belleza, estilos de vida, relaciones y diversos aspectos de la cotidianidad de las personas como fórmulas para alcanzar la felicidad, sin embargo, en la actualidad, entendemos que el primer paso para sentirnos bien es tener amor propio.

Este se ha convertido en un tema que, con el pasar del tiempo se ha desarrollado ampliamente, por lo que no se trata solo de la percepción que tenemos acerca de nosotras mismas, sino de todo lo que hacemos para lograr nuestro bienestar.

Esto significa que el amor propio no solo se trata de sentirnos bien y bellas, sino de un estilo de vida que debe construirse siguiendo varios pasos para transformar nuestros hábitos y formas de pensar.

Cuatro maravillosos consejos para cultivar el amor propio

En este sentido, las pequeñas acciones que día a día hacemos y nos dañan de forma inconscientemente debemos cambiarlas.

Esto ocurre muchas veces con pequeños momentos como mirarnos al espejo y expresar de forma muy negativa lo que no nos gusta.

Si bien, no se trata de convencernos de que todo nos encanta, sí debemos mejorar nuestra percepción y evitar siempre de maltratarnos a nosotras mismas con frases hirientes.

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De esta manera, aquí te presentaremos algunas de las frases que jamás debes decir frente al espejo, ya que estas no te ayudarán en tu crecimiento personal y amor hacia ti misma.

Frases que no debes decir frente al espejo

“Antes era más delgada”

No te compares con como eras hace un tiempo. No importa si eras más delgada, sin líneas de expresión o con piel diferente. Esto solo te hará sentirte estancada, debes trabajar en lo que quieres mejorar con una perspectiva positiva y expectativas realistas.

“Por qué no soy como ella”

Estamos rodeadas de redes sociales con filtros, en las que muchas personas comparten imágenes con retoques y las expectativas de un cuerpo, piel y cabello perfectos cada vez se superan más. Recuerda que la verdadera belleza está en la diversidad y lo que debes aprender es a mostrar esas particularidades que te hacen especial.

Hablar en público
Mírate al espejo con amor.

“Me veo horrible”

Somos muy duras con nosotras mismas y solemos criticar cada cosa que no nos agrada. No se trata de convencerte de que todo encanta sin hacer un trabajo mental. Si vas a mirarte al espejo y decir algo, mejor destaca primero lo que sí te gusta.

Luego, puedes hacer tiempo para pensar, con expectativas reales, qué te haría sentir mejor y cómo lograrlo de la forma más saludable.

“No soy suficiente”

Cuando nos vemos al espejo no solo somos capaces de ver nuestros físicos, a veces también reflexionamos sobre nuestras personalidades, inteligencias y capacidades. Siempre enfócate en cómo explotar tu potencial, mejorar lo que es necesario, pero nunca en “deficiencias” que crees tener.

Beneficios de fortalecer el amor propio

Es importante entender que esta forma de llevar la vida puede ser complicada en un inicio, aunque muchas veces se muestra como un camino sencillo, consiste en transformar algunas percepciones y aceptar muchos aspectos de nuestras vidas que, a veces, vemos de forma negativa.

Justo esta es una de las principales características. La positividad con la que vemos las situaciones más complicadas puede desarrollar el amor hacia nosotras mismas, esto sin idealizar las circunstancias.

En detalle, esto se refiere a aceptar que la vida se trata de procesos llenos de momentos positivos y negativos, por lo que siempre debemos aceptar lo que nos ocurre, vivirlo y seguir adelante.

amor propio
Date amor propio.

Con esta visión, dejamos algunos beneficios principales:

Más felicidad: entendemos que se trata de un sentimiento relativo, sin embargo, cuando aceptamos que hay momentos buenos y malos, sabemos cómo enfrentarlos, superarlos y disfrutar más de las experiencias positivas.

Positividad: además de aceptar los momentos difíciles y permitir sentirnos mal, no nos sumergimos en los sentimientos negativos, de tal manera que se desarrolla la capacidad de ver el lado bueno de todo.

Seguridad y autoestima: aceptarte tal y como eres también irá haciéndote sentir valiosa, segura y con una autoestima sana, esto traerá grandes beneficios para tu salud.

Ley de atracción: puede parecer una visión  fantasiosa, pero la realidad es que cuando reflejas una buena actitud, las personas lo perciben y las oportunidades llegan con mayor facilidad.

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