El 2020 está por terminar pero el Covid-19 sigue extendiéndose por todo el mundo. Recientemente una encuesta realizada por Bloomberg, reveló qué países han tenido un mejor manejo de la pandemia y cuáles el peor, según las cifras de casos y defunciones, así como de pruebas y capacidad hospitalaria.
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Mientras que Nueva Zelanda, Japón, Taiwán y Corea del Sur ocupan los primeros lugares, Bélgica, Perú, Argentina y México se ubican en los últimos. Todos los datos y estadísticas se basan en datos disponibles públicamente.
Ahora, con las fiestas de la temporada navideña, el temor en la comunidad médica por una nueva ola de contagios ha crecido.
“Puede ser muy tentador querer seguir las tradiciones familiares, que incluyen viajar, reunirse con varios familiares y amigos y disfrutar del tiempo cara a cara con personas que no hemos visto en mucho tiempo”, reveló la doctora Teresa Murray Amato, presidente de medicina de emergencia en Long Island Jewish Forest Hills en Queens, Nueva York, dijo a Healthline. «Sin embargo, estas actividades son motivo de preocupación este año porque podrían conducir a una propagación más rápida del virus COVID-19».
Hace unas semanas, tras una alerta de rebrote, en países como Francia y España se retomaron medidas de prevención estrictas como el toque de queda. SIn embargo, poco a poco han vuelto a relajarse.
Más personas están haciéndose la prueba pero no es la solución.
Algunas personas han comenzado a hacerse pruebas de COVID-19 para preparar las visitas navideñas y así «asegurarse» de que «todo está en orden» pero esto no puede convertirse en una excusa para bajar la guardia.
Debido al riesgo falsos negativos de la prueba, es que por sí sola no es suficiente para asegurarse de que está realmente libre del virus. Por lo mismo, la única forma de estar seguros es celebrando cada quien en su casa, con las personas que habitan en ella.
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El peligro de los falsos negativos
AllTest Biotech, Innovita, Abon Biopharm son algunas de las pruebas avaladas para detectar el SARS-CoV-2 que causa COVID-19. Sin embargo, aunque suelen ser precisos, siempre hay un riesgo de falsos negativos por la naturaleza con la que se mueve el virus.
Algo que se ha estudiado a lo largo de los meses es que si la prueba es negativa, todavía existe la posibilidad de que haya contraído el virus y pueda transmitirlo a otras personas.
Es posible que si estuviste expuesto unos días antes de la prueba, no haya suficiente acumulación viral para aparecer en una. Así que si después vas a una cena navideña dos días después, puedes ser contagioso.
Si bien las pruebas rápidas de antígenos son particularmente propensas a falsos negativos, incluso las pruebas de PCR pueden producir un resultado falso negativo. Esto se debe a que pueden pasar varios días o más para que el virus sea detectable en su cuerpo.
«Incluso las pruebas de hisopado nasal profundo estándar de oro con las que estamos familiarizados, si está expuesto hoy, es probable que sean negativas durante varios días a partir de entonces. Simplemente, no se ha producido suficiente virus en su cuerpo para que pueda dar positivo», reveló el doctor William Schaffner, especialista en enfermedades infecciosas en Vanderbilt University Medical Center en Nashville, Tennessee.
Incluso si los resultados negativos de su prueba son precisos, es posible contraer el virus después de obtener los resultados, antes de ver a tus seres queridos.
Por ejemplo, puedes contraer el virus cuando estás en el aeropuerto a punto de subirte al avión, o en el autobús o taxi que te llevará a casa de tu familiar. Quizá tuviste que pasar al súper o al banco antes de llegar, exponiendote al virus.
Luego, si contraes el virus en la reunión, podrías transmitirlo a otros invitados en otra reunión o simplemente al día siguiente que tengas que ir al trabajo. Hay tantos escenarios posibles que refuerzan la idea de que lo mejor es mantener la distancia.
Una persona no tiene que enfermar de gravedad para considerarse peligrosa ya que igual puede transmitirlo a otros miembros de la comunidad que corren un mayor riesgo de contraer una infección grave.
Tu reunión podría potencialmente convertirse en un evento de superpropagación que provoque infecciones e incluso muertes por COVID-19 en la comunidad en general.
Es momento de entender que no se trata sólo de nosotros mismos, sino de los seres queridos que nos rodean, especialmente los más vulnerables. Nuestros padres y abuelos o vecinos mayores son quienes pueden sufrir las consecuencias más graves por nuestra necedad de salir a algo que no es esencial.
Nuestra obligación es ser cautelosos y vivir acorde a la nueva normalidad. Si nos cuidamos ahora, habrá muchas otras fiestas y cenas por venir. Es posible que tengamos que sacrificar un año de esas celebraciones tradicionales pero es por el bien de estar presentes.
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