Usó lentes desde los 12 años. He pasado por todas las etapas, amarlos y odiarlos. Mi relación con ellos ha ido cambiando a lo largo del tiempo. Ahora, con la llegada de mis 30, cuidar mi vista no es solo un asunto de estética, es de salud.
Hace años probé un servicio de lentes por internet. Sí, leíste bien, envías tu graduación, eliges el modelo que más te guste, haces tu pago y te llegan a la comodidad de tu hogar. La verdad suena novedoso y nada en contra de hacerlo así, pero con el tiempo descubrí que el cuidado de la vista debe ser integral y a profundidad.
Desde hace tres o cuatro de años, como si se tratara de un chequeo anual (como la visita al ginecólogo), voy con los especialistas de la salud visual, pues no se trata solo de que veas bien, también de asegurarte que tus ojitos están saludables, que la presión ocular está en sus niveles óptimos o que tu lágrima es saludable.
Sí, con el uso excesivo de los dispositivos electrónicos las personas tendemos a parpadear menos lo que provoca que el ojo se seque y que el estado de lubricación del mismo no sea el mejor.
Todas esas cosas las descubrí acudiendo con los especialistas quienes me orientaron sobre cómo elegir unos lentes que van de acuerdo con mi actividad y tiempo frente a la computadora y el dispositivo móvil.
La importancia de la salud visual en pandemia
Con la nueva normalidad pasamos horas frente a la televisión, la computadora y el celular, dispositivos que emiten luz azul que lastima a los ojos. Lo ideal es adquirir unos lentes que cuenten con la tecnología adecuada, con los que puedas disfrutar de todas esas actividades sin deteriorar más tu visión.
Un estudio realizado por la Asociación de utilidad pública Visión y Vida en España señala que 5 de cada 10 mayores de 40 años han sufrido cambio en su graduación durante este periodo. Situación que pone en alerta a grupos más jóvenes, quienes en muchas ocasiones no tomamos con seriedad la salud visual.
Mis lentes son Essilor, cuentan con Transitions, una tecnología que hace que cambien de color cuando estoy expuesta a la luz solar, lo que garantiza que, sin importar las condiciones de luz, mis ojos están protegidos.
Los llevo usando por dos años y he notado cómo mi vista no se deteriora, cómo una graduación correcta en combinación con unos lentes adecuados han cuidado a mis ojos, es decir, que me protejan de la luz azul, que tengan anti reflejante y más.
Si llevas usando lentes por mucho tiempo, como es mi caso, seguro te has enfrentado a la siguiente situación: cuando cambias de una habitación a otra donde hay una variación de luz, cierras los ojos y optas por quitarte las gafas, puedo decirte que desde que uso unos lentes con la tecnología Transitions eso es cosa del pasado. Mis lentes cambian de color de acuerdo a las condiciones de luz.
Si eres de México visita la página de la marca pues tienen una promoción en la que al comprar unos lentes obtienes el segundo para de regalo. Invertir en tu salud visual siempre es una extraordinaria idea.
Consejos de los expertos
Descansa tu visión con frecuencia, aplica la regla 20-20-20: cada 20 minutos de trabajo, descansa 20 segundos, enfocando algo a seis metros, recuerda parpadear.
El monitor debe estar a una distancia de entre 50 y 70 cm, estira tu brazo hacia el monitor y ubícalo en donde quedan tus nudillos.
El tamaño de la fuente es importante, si sientes la necesidad de leer más cerca, se recomienda que el tamaño de la fuente sea 3 veces mayor a la más pequeña que puedas leer (8 a 12 puntos).
Mantén el monitor a una altura adecuada, este debe ubicarse entre el nivel de los ojos y 30° por debajo de la línea de visón. Esta posición permite mantener una correcta ergonomía frente a pantallas.