El miedo, la fatiga, los temblores y la dificultad para respirar pueden ser señales que indiquen que atraviesas una crisis de ansiedad, un episodio que puede ocurre de forma leve o intensa, pero que, en ocasiones es realmente difícil identificar y, sobre todo, controlar.
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Existen diversas situaciones en la vida en las que es normal sentir algo de ansiedad, sin embargo, también hay ciertas características que diferencian un estado normal a un punto patológico que debe ser tratado por un especialista.
Las preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes pueden resultar indicadores de que algo no está bien. En este punto es importante evaluarnos y determinar si requerimos de ayuda profesional.
Las personas que sufren de este trastorno suelen padecer episodios de sentimientos intensos repentinos como terror o miedo que alcanza su máximo nivel, a esto se le conoce como crisis de ansiedad.
En ocasiones, algunas personas pueden tener síntomas mucho más intensos y desarrollar ataques de pánico, los cuales, aunque a simple vista pueden tener síntomas similares a las crisis de ansiedad, tienen diferencias marcadas por la intensidad.
Según el portal Mayoclinic, existen diversos tipos como “trastorno de ansiedad generalizada, fobia social, fobias específicas y trastorno de estrés por separación. Puedes tener más de un trastorno de este tipo. A veces, la ansiedad surge de una enfermedad que requiere tratamiento”.
De esta manera, lo primero que debes entender antes de conocer cómo controlar una crisis de ansiedad es saber si has pasado por una, por eso es crucial que conozcas los síntomas que se presentan.
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Síntomas de la ansiedad
- Sensación de nerviosismo, agitación o tensión
- Sensación de peligro inminente
- Aumento del ritmo cardíaco
- Respiración acelerada (hiperventilación)
- Tensión muscular
- Sudoración
- Temblores
- Sensación de debilidad o cansancio
- Problemas para concentrarse o para pensar en otra cosa que no sea la preocupación actual
- Tener problemas para conciliar el sueño
- Padecer problemas gastrointestinales
- Tener dificultades para controlar las preocupaciones
- Tener la necesidad de evitar las situaciones que generan ansiedad
Aunque algunos de estos síntomas pueden estar presentes de forma continua, las crisis de ansiedad se caracterizan por presentarlos de forma mucho más intensa.
No en todas las crisis aparecen todos los síntomas, de hecho, no todas las personas con ansiedad presentan las mismas señales.
Es importante que sepas que estas crisis pueden aparecer de forma repentina, pero también pueden derivar de situaciones estresantes de diversas escalas. Desde un examen hasta enfrentar la enfermedad de un familiar pueden ser desencadenantes.
Los ataques de pánico se diferencian por ser mucho más intensos y muchas veces aparecen de forma repentina aunque las personas se encuentren en momentos sin estrés.
¿Cómo controlar las crisis de ansiedad?
Puede ser muy difícil aceptar y controlar una crisis de este tipo, pero recuerda que lo mejor será entender admitir que estás en esa situación para que así pase mucho más rápido.
Cuando aceptas que tienes una crisis será más sencillo tomar el control de tus pensamientos y entender que pronto volverás a estar tranquila.
Trata de llevar a tu mente a un lugar diferente
Cuando pienses en las preocupaciones y el miedo, esfuérzate en enfocar tu pensamiento en algo más como contar en reversa desde el 100 o contar de dos en dos.
Repítete que solo se trata de síntomas
Trata de pensar que lo que sientes no es un miedo cien por ciento reales, recuerda que los síntomas están haciendo que veas todo peor de lo que realmente es.
Concéntrate en tu respiración
Suele acelerarse mucho en las crisis, por lo que debes volverte muy consciente de ella y tratar de controlarle. Respira con calma inhalando por la nariz y exhalando por la boca.
Luego de 30 minutos es posible que la crisis de vaya. Luego de esto es muy probable que sientas cansancio y te sientas decaída, poco a poco esto irá pasando.
Toma en cuenta que si la crisis no se va luego de mucho tiempo, lo mejor será asistir a un médico.
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