Las relaciones sexuales son una expresión natural del ser humano, que aunque muchos se debaten si son o no una necesidad, sí que se ven perjudicadas por procesos orgánicos del cuerpo o situaciones emocionales.
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Esto se observa en la reducción de la libido cuando se atraviesan momentos que desencadenan estrés y ansiedad, así como el desempeño sexual se disminuye considerablemente cuando se incluyen a la dieta alimentos que lo amenazan.
Alimentos que afectan las relaciones sexuales
“Cuando la comida que ingerimos carece de vitaminas, minerales, enzimas y otros nutrientes esenciales, corremos el riesgo de padecer desnutrición (…), y muchas disfunciones sexuales son el resultado de deficiencias en la dieta y en el estilo de vida», explicó la sexóloga Carme Sánchez a La Vanguardia.
Es decir, no se puede pretender gozar de la plenitud en temas sexuales cuando la salud está flaqueando y los malos hábitos comienzan a hacer mella en el cuerpo.
“Hay que hacer deporte, evitar el sobrepeso y seguir una dieta rica en frutas y verduras, no hay que abusar del alcohol, ni de harinas refinadas, ni de pizzas congeladas o bebidas azucaradas”, avisó la especialista para aquellos que quieren sacar nota sobresaliente en la cama.
Por esta razón, en líneas generales, llevar una alimentación saludable será la clave para gozar la vida a plenitud, pues bien nos han repetido que somos lo que comemos.
Café
«La peor comida que se puede tener para el deseo sexual es demasiado de una comida», explicó Corey B. Schuler, nutricionista, a Men’s Fitness citado en GQ.
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De hecho en esta regla también entran las bebidas, como el café, puesto que tiende a reducir los niveles de la hormona que elimina el estrés, el cortisol, que también activa el deseo sexual, reseñó La Vanguardia.
Por eso, es preferible que antes de ver a tu pareja optes por mantenerte hidratado solo con agua y así llegar a tope para pasar un buen rato.
Azúcar refinada
Bien es sabido que el azúcar es uno de los enemigos públicos de la salud y las relaciones sexuales no se escapan de ello. Cuando se consume en exceso perjudica a los niveles de energía lo que se traduce en bajo deseo y poca vigorosidad para resistir al acto.
La otra mala noticia es que los edulcorantes no facilitan el proceso. Según el citado medio, también tienden a afectar la sensación de bienestar por la reducción de serotonina, así que después de comerlos no te quedarán ganas de ponerte afectuoso.
Asimismo, «impiden la producción de dopamina, un neurotransmisor necesario para una conducta sexual normal», por lo que recomiendan endulzar tus comidas o bebidas con alimentos naturales tales la miel, el agave, la stevia, entre otros.
Como es lógico, estas consecuencias también se experimentan con platillos o postres que incluyan al azúcar. Los chocolates, por ejemplo, los refrescos y el regaliz, especialmente en los hombres.
“La mayoría de la gente piensa que el chocolate es un afrodisíaco, pero, para mis pacientes femeninas, el chocolate las cansa y escucho que disminuye temporalmente su deseo sexual y su libido”, declaró Fran Walfish al Medical Daily, reseñado en GQ.
Frituras
En el mismo sentido, los carbohidratos con harina refinada (pan blanco, pizza, cereales, entre otros) hacen que tu desempeño sexual disminuya y por supuesto, también te hace propenso a aumentar de peso.
El efecto es mucho peor cuando se fríen estos alimentos (u otros como las patatas) por las grasas trans que contienen y que en el público masculino afectan la calidad de la esperma, dijo la fuente.
Otros platillos de los que te deberías cuidar son los lácteos, la soya, las palomitas de microondas, la soya, carne rojas y el alcohol.
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