Las mujeres a lo largo de nuestra vida estamos expuestas a diferentes procesos hormonales como el embarazo, la menopausia e incluso los ciclos menstruales, que afectan nuestra capacidad de absorber calcio haciéndonos más propensas a sufrir problemas de descalcificación en los huesos.
Ahora bien, no podemos creer que solo después de los 60 años tenemos que prestar atención a este tema, ya que en el autocuidado temprano está la clave para evitar más adelante, dolores de cabeza, o de huesos, que puede resultar siendo una osteoporosis.
Para conocer más de esta enfermedad, consultamos a Héctor Sandoval, endocrinólogo de la Clínica Mayor Méderi y docente universitario, quien nos respondió algunas inquietudes.
¿Qué es la osteoporosis y cómo afecta el cuerpo de las personas?
“Es una enfermedad que afecta a todos los huesos de nuestro cuerpo humano, a unos más que a otros. Es una reducción en las concentraciones adecuadas de calcio, esa falta hace que la arquitectura se vea alterada. Al afectarse la estructura del hueso termina aumentando la posibilidad de fracturas por fragilidad”, afirmó Sandoval.
Asimismo, el experto resaltó que esta anomalía puede pasar desapercibida en su fase inicial. Muchas personas descubren que la padecen cuando sufren una fractura por fragilidad en actividades que son comunes como bajar escaleras, hasta una simple caída que antes no hubiera provocado un trauma.
¿Por qué las mujeres padecen más esta enfermedad que los hombres?
“Las mujeres durante su etapa fértil producen estrógenos que son supremamente importantes en la salud ósea, garantizan que se mantenga la calidad de los huesos”, respondió el doctor.
Sandoval recomienda tomar tres o cuatro porciones de calcio al día y realizar ejercicios para acostumbrar el cuerpo a la actividad física y los buenos hábitos.
Es importante tener en cuenta los factores de riesgo, como el hereditario que es uno de los aspectos que las personas no conocen.
“Lo ideal es no esperar a que se presenten fracturas (por eso es importante acudir a controles y exámenes). Si se tiene la enfermedad es fundamental seguir el tratamiento, mantener una ingesta adecuada de calcio, consumo de vitamina D y actividad física para que los huesos puedan recuperarse de alguna manera”, finalizó el experto.
¿Cómo complementar los cuidados? A partir de nuestros 30 años las mujeres perdemos masa ósea más rápido de lo que podemos recuperarla. El consumo de suplementos de calcio a partir de esta edad ayuda a evitar esta enfermedad.
Los calcios en polvo efervescente proporcionan una mayor absorción del calcio en el cuerpo y favorece el proceso gástrico: no cae pesado, no produce gastritis ni estreñimiento.