La sociedad nos ha hecho creer que para ser felices, necesitamos tener alguien con el que despertemos todos los días y con el que formemos una familia. Especialmente las mujeres estamos condicionadas a que para llegar a la plenitud, hay que establecernos con alguien que nos lleve al altar y nos prometa amor eterno frente a todos.
PUBLICIDAD
Sin embargo, muchas veces por cumplir con esos estándares, terminamos con el primero que nos diga palabras bonitas y que nos prometa la luna y las estrellas. Sin embargo, el amor verdadero es mucho más que eso y el conformarse con cualquiera, puede hacernos sentir una gran soledad.
Nuestro miedo a la soledad hace que nos conformemos con amores a medias, que sólo están cuando se sienten solos o aburridos. Excusamos la falta de tiempo o de reciprocidad, aceptamos que jueguen con nuestras ilusiones y no cuestionamos las intenciones del otro.
Tenemos tanto miedo al rechazo, al qué dirán y a la soledad que aceptamos la idea de que somos seres incompletos que necesitamos de alguien que llene ese vacío.
No es mentira cuando dicen que debes enamorarte cuando estés lista, no sola. Por que es fácil caer en ese ciclo vicioso, en el que buscamos cualquier cosa con tal de no sentirnos solos pero eso es un gran error que termina lastimando más el corazón.
Necesitas alguien que te haga sentir acompañada siempre, aún cuando no esté físicamente a tu lado 24/7. Alguien que esté dispuesto a soportar tus demonios y encantos. Alguien que sea capaz de ver el valor y la belleza en ti sin importar la tempestad.
Un amor que nace en la soledad no es un amor destinado a crecer. Sus raíces son débiles y termina siendo un «tapón» que cubre el vacío de forma momentánea. Cuando no tienes una base fuerte y sólida, no tienes nada.
PUBLICIDAD
Cuando estás sola, eres más vulnerable y puedes creer que necesitas que alguien más te levante porque sólo así te sentirás mejor. Pero es la mente jugando contigo. Es un desliz de tu imaginación diciéndote que estar soltera es igual a ser más débil y que es mejor estar con cualquiera que con nadie.
La presión social y la forma en la que idealizamos a las personas, también nos lleva a creer que estar con alguien que no nos llena es lo mejor. Incluso podemos convencernos de que estamos enamorados de alguien que sólo «está ahí» en los momentos de soledad.
Conformarte con la persona incorrecta sólo te llevará a sentir más y más soledad.
Todos merecemos un amor apasionado, entregado y completo. Sentirte sola te hace caer en pensamientos irracionales que debes aprender a frenar.Porque para encontrar el verdadero amor, debes aprender a estar sola y sobretodo a entender que eso no te hace un ser vacío o miserable.
Recuerda que el amor no se trata de llenar vacíos sino de crear espacios. No se trata de completarte ni arreglarte, porque no estás rota; se trata de complementarte. Si te quedas con un amor que te hace sentir acompañada en determinados momentos, terminará siendo sólo un capricho y eso, a la larga sólo genera más vacíos.
El amor verdadero se construye todos los días y alcanza la perfección (o lo más cercano a ella) cuando dos personas aprenden a tomarse de la mano para caminar juntos uno al lado del otro.
Conoce tu valor y no bajes tus estándares por nada ni nadie. Ama cuando estés lista, cuando sepas que puedes enamorarte de la misma persona una y otra vez porque su risa ilumina tus días y porque ambos han aprendido a abrazar sus demonios.
Más de este tema
Te quiero pero merezco algo mejor
Quédate con quien te inspire paz mental, no cansancio emocional
Las mujeres que han tenido el corazón roto son las que aman más fuerte