Las películas clásicas tienen una magia especial. La época dorada de Hollywood nos dio un sin fin de títulos y actores que han marcado a generaciones, no importa el paso de los años.
PUBLICIDAD
Claro, no significa que a todos les deban gustar. Sin embargo, si eres de esas personas que disfruta una y otra vez The Sound of Music, Casablanca, The Wizard of Oz, Singing in the Rain o High Society, entonces debes saber que tienes una personalidad especial.
Las películas de antes tenían características muy especiales. Las tramas no eran tan pesadas como ahora. Eran una mezcla perfecta de drama, comedia y acción. Algunas tenían números musicales increíbles, con un despliegue de bailarines y escenografías al estilo Broadway. Eso sin duda trae cierta calma a tu mente, la sensación de que todo estará bien pase lo que pase. No sientes la angustia que te trae una cinta con un exceso de efectos especiales o historias con situaciones que sabes podrían pasar en la vida real.
Tienes una inteligencia emocional muy desarrollada; eres una persona empática con el entorno. No eres demasiado exigente pues sabes sacarle provecho a lo que tienes. Para ti las cosas pequeñas en la vida tienen un gran valor.
Eres un alma vieja, no te dejas llevar por el qué dirán, sólo disfrutan del momento Su alma parece volar libre, como si fuese un momento de transformación.
Y es que piénsalo, en esta vida tan acelerada, llena de pendientes y preocupaciones, encontrar un momento de paz se convierte en algo imposible. Pero cuando disfrutas de una tarde de películas «a la antigua», los problemas se desvanecen.
La mayoría de estas cintas con muy positivas, tienen un lenguaje simple e historias positivas y esperanzadoras. Eso hace que te sientas motivada, sabiendo que aún en medio del caos, puede haber luz.
PUBLICIDAD
Las cintas de red Astaire, Humphrey, Judy Garland, Cary Grant o Liza Minelli te transportan a esa época dorada. Te llevan a recordar lo bueno de la vida, te da una nueva perspectiva de la vida, en la que analizas todo lo bueno y malo que tienes alrededor y aprender de ello.
No hay duda que eres un ser único, capaz de ver arte a tu alrededor. No te interesa seguir las tendencias. Eres feliz con ese catálogo de películas viejas. Quizá fueron tus padres o abuelos quienes te transmitieron ese gusto y eso hace que sean aún más especiales para ti.
Te recomendamos en video