Crecer sin un padre es increíblemente difícil, pero de una forma u otra te enseña a tener más fuerza para enfrentar la adversidad. Es una lucha constante por ser mejor y no caer en lo que todos dicen sobre ser una persona que no tiene esa figura paterna.
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Ante los psicólogos, crecer sin un padre implica muchos problemas de autoestima. Dicen la falta de contacto con un padre hace que te vuelvas introvertida y hermética ante los demás. Que nunca puedes ser tú misma ni encajar en ningún grupo social. Pero no es así.
Y es que crecer con un padre ausente te hace aprovechar al máximo la presencia de mamá en tu vida.
Sabes que papá existe pero también que nunca ejerció la responsabilidad que le correspondía, que nunca te entregó el amor que merecías. Pero eso te enseñó a valorar todo el esfuerzo y sacrificio de mamá.
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Sí, para los psicólogos, crecer con un padre ausente te vuelve una persona más agresiva, incapaz de manejar tus emociones. Para los expertos en conducta, tiendes a ser depresiva y ansiosa, lo cual te hace más vulnerable frente a los abusivos. Pero tampoco es así.
Porque cuando creces con un padre ausente pero aprendes a valorar lo que mamá hace por ti, tu espíritu se vuelve más fuerte, amas incondicionalmente y aprecias las cosas más pequeñas de la vida.
Es inevitable tener pensamientos fatalistas de vez en cuando. Tienes la sensación de que eres una hija no deseada o que algo está mal contigo. Sin embargo, tienes la suerte de haber crecido con una mujer que hizo todo porque fueras feliz.
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Entonces, incluso si tu corazón está destrozado, no dejes que esto te rompa. Valora cada día lo que tu madre te ha enseñado ante la falta de tu padre.
No te culpes por su ausencia. No es sobre ti. No importa por qué se fue o por qué nunca estuvo ahí en primer lugar. Eres amada por muchas otras personas que de una u otra manera te han llevado a ser la mujer fuerte que eres ahora.
El esfuerzo de mamá ha valido la pena porque gracias a ella, has adquirido las herramientas necesarias para sobrevivir en un mundo lleno de estigmas.
Ella tampoco estuvo preparada para hacerse cargo sola y también enfrentó un sin fin de miedos y críticas. Pero por ti, hizo todo y nunca debes dejar de valorar ese amor y ese sacrificio.
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