El amor es complicado pero mientras que muchos creen que basta tener química con cierta persona, olvidamos una parte esencial de toda relación exitosa: la inteligencia emocional.
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El secreto de las relaciones íntimas duraderas no está únicamente en las chispas que surgen automáticamente cuando se ven o se tocan sino también en la forma en la que se comunican. Antes de que las cosas entre tú y tu pareja se vuelvan complicadas, establezcan hábitos de comunicación saludables que les ayude a conectarse más allá de lo físico y emociones superficiales.
La inteligencia emocional nos da sensibilidad y la empatía para poder convivir con otros, nos aleja de los conflictos innecesarios y ayuda a fortalecer lazos. Aquí algunas claves para lograr una comunicación emocionalmente inteligente con tu pareja.
Aprende a ver los desafíos como oportunidades en lugar de problemas
Cuando tienen una discusión es común que se echen la culpa por lo que está mal con el otro pero ¿por qué no en lugar de hacer eso, canalizan las emociones negativas y ven la forma de trabajar en conjunto para no repetir el mismo error?. Cuando aprenden a comunicarse con inteligencia emocional, comienzan a resolver problemas ingeniosamente en vez de hacerlos más y más grandes. Los problemas son desafíos para acercarse, entender su individualidad y ser colectivamente más fuertes.
Antes de expresar algo, cuenta hasta 5
Sí, los comerciales en contra de los arranques de ira pueden parecer ridículos pero cuando han sabido funcionar como pareja, la «regla de 5» no es tan descabellada. Esto significa que cuando tienen algún desacuerdo, en lugar de expresar lo que piensan desde el estómago, respiren, cuenten lentamente hasta 5 y piensen bien lo que dirán. Cuando se dejan llevar por las emociones, terminan diciendo cosas que no ayudan a calmar la situación en cambio cuando analizan mejor sus palabras y emociones, encuentran la mejor expresión y por ende, solución.
Lo que te molesta háblalo en el momento
A veces creemos que la mejor forma de evitar problemas es callando pero cuando llegamos a nuestro límite, explotamos y terminamos enojándonos por cosas del pasado que se fueron acumulando. La inteligencia emocional dicta que es importante decir algo cuando te molesta, aún cuando creas que no tiene importancia. Hablar las cosas en el momento contribuye a que los problemas se solucionen antes de que se vuelvan más grandes.
