En la actualidad todos estamos en busca de una relación sana que nos traiga momentos de felicidad. Sin embargo, la realidad es que es común que las personas se encuentren en una relación tóxica y no lo noten.
Pero, ¿qué ocurre cuando percibimos que hay toxicidad en nuestra relación?, ¿la salida siempre será terminar?, ¿hay formas de “curar” una relación tóxica?
La realidad es que, aunque este es un tema difícil de enfrentar, todo dependerá de en qué punto te encuentres con tu pareja y qué tan grave han sido los errores cometidos dentro de la convivencia.
No hay atajos ni píldoras mágicas. El amor es un trabajo duro. Las relaciones son complicadas. Y la mayoría de las veces se necesita mucho cuidado, conciencia, compromiso, tiempo y esfuerzo para mantener una relación saludable.
Hay muchas razones por las cuales una relación puede volverse tóxica. No hay una respuesta única para todos aquí. Nuestras relaciones son tan únicas como nosotros. A veces atraemos a la persona equivocada, como enamorarse de un narcisista, mientras que otras veces simplemente nos enamoramos. Puedes sentirte ignorado, abandonado o la falta de conexión emocional o tu pareja puede volverse necesitada y pegajosa o incluso controlar y dominar.
Cómo curar una relación tóxica
Tomen distancia
Esto no significa terminar ni alejarse por completo. Es necesario que cada uno tome un tiempo para pensar, analizar los problemas y determinar qué es lo que quieren exactamente.
Expresen el amor
En las relaciones llenas de toxicidad es común que sean los problemas en lo que más se piensa, sin embargo debe existir un esfuerzo para sacar las cosas positivas.
Saca un cuaderno y anota todas las razones por las que amas a tu novio o novia. Pregúntese por qué está buscando en Internet cómo solucionar una relación tóxica. La respuesta es simple, todavía los amas. Cambie su enfoque a los buenos sentimientos y lo mucho que significan para usted.
Acepta tu culpa
Una relación es de dos, no solo una persona tiene la culpa de los problemas. Lo que sea que ha puesto las cosas mal, tanto usted como su pareja tienen la misma culpa. Al aceptar sus propias fallas, podrá solucionar al menos la mitad de los problemas.
Hablar es lo más importante
Habla sobre cosas que te importan, habla sobre cosas que te han lastimado, aprecia lo que te gusta de tu pareja, habla sobre la vida, habla sobre el amor, las emociones, las pasiones y todo lo que tienes en mente.
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