Dicen que todo es efímero: el amor, la tristeza, la incertidumbre e incluso la felicidad. Sin embargo, aún cuando hasta las emociones son fugaces, hay algo en la vida que puede hacer que todo valga la pena: la belleza de soñar.
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Soñar te ayuda a mantenerte de pie cuando todo parece perdido porque te hace capaz de encontrar belleza en las cosas más simples.
Para la mayoría de las personas, soñar es una pérdida de tiempo, una forma de evadir la realidad. Pero lo que no toman en cuenta es que se pueden lograr grandes cosas a partir de lo sueños, especialmente cuando te aferras tanto a ellos, que atraer todo para que se hagan realidad.
Sí, cumplir metas no es cuestión de magia pero hay una creencia de que los sueños siguen la llamada «ley de atracción». La Ley de Atracción es la capacidad de atraer a nuestras vidas lo que sea en lo que nos enfoquemos y los sueños, son una puerta para ello.
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Manténte positiva y agradecida. Toma cada situación de tu vida como una oportunidad, una lección. La vida está llena de obstáculos pero cuando logras mantenerte positiva aún en la adverisdad, te vuelves inquebrantable.
Los sueños te transportan a los lugares más improbables. Cada uno tiene su propio significado pero la forma en la que influyen en tu vida y te impulsan, siempre será un trabajo interno.
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Todos queremos ver nuestras ideas materializadas, todos queremos alcanzar lo grande. La felicidad es algo que creas y la belleza depende de con qué ojos veas al mundo que te rodea.
Todos los días tienes una nueva oportunidad de ser feliz, lograr lo que deseas pero el cómo lo logres depende de qué tanto te aferres a eso que alguna vez soñaste.
Nunca dejes de soñar porque tienes la fortuna de tener algo que perseguir. Tus sueños te han abierto el camino a muchas de las cosas que has logrado en la vida; te han impulsado a dar más y a llegar más lejos.
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La belleza de la vida está en nunca dejar de soñar porque es lo que te da esa persistencia que hace que desarrolles tu potencial. No vas a lograr todos tus sueños en poco tiempo, así que sé paciente pero no dejes de imaginar o de visualizarte más allá.
Renunciar a tus sueños te llevará al arrepentimiento y con ello, llegará la frustración y los «hubiera». Así que hazte un favor y sigue persiguiendo tus sueños. Incluso si no alcanzas sus objetivos, al menos no tendrás esa sensación de que algo te hizo falta; porque lo intentaste.
Nunca sabrás de qué eres capaz si te das por vencido, si te dejas llevar por el «qué dirán» Sigue soñando y encontrarás la verdadera belleza de la vida.
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