Momentos de estrés y tensión, más sobrecarga de trabajo y malas posturas, es lo que sobra en la actualidad. Y como esas energías recaen sobre la espalda, con frecuencia duele.
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A esos factores el portal Sport Life, agrega que el exceso de peso e, incluso, cómo caminamos son factores que pueden ocasionar dolor en esa zona tan expuesta a las molestias del día a día.
Expertos deportivos de los gimnasios españoles Infinitive Fitness citados por la revista Hola, estiman que casi el 85% de la población occidental tiene problemas de espalda debido a diferentes causas.
Obviamente, estos datos se acentúan cuando la población es sedentaria, no tiene hábitos saludables, no hace deporte y tampoco sigue ninguna pauta de alimentación saludable.
«Para acabar con estos dolores no necesitamos rutinas deportivas de una hora, ni mucho menos abusar de los analgésicos. Bastará con modificar ligeramente nuestra rutina», indica la revista Hola.
Por ejemplo, podemos levantarnos cada hora y media de trabajo para estirar las piernas, darnos un breve paseo de dos minutos por el pasillo y volver a sentarnos.
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Aquí te mostramos algunos los ejercicios para hacer en 5 minutos, y superar el dolor de espalda. Se recomienda que se hagan al levantarnos o antes de acostarnos.
1.Rodillas al pecho. Mismo modus operandi que el ejercicio anterior, pero haciéndolo con ambas rodillas a la vez. Repite tres veces y aguanta el estiramiento durante 15 segundos.
2. Giro de cadera. Boca arriba, pies apoyados en el suelo y rodillas formando una pirámide. Junta ambas piernas como si estuvieran atadas, y manten quieto el tren superior (de la cintura para arriba), y lleva las rodillas en bloque hacia un lateral.
Cuando las piernas toquen el suelo, aguanta 10 segundos y lleva las piernas al otro lado con un movimiento suave y tranquilo. Será suficiente con hacer este ejercicio tres veces con cada lado.
3. La postura del gato. En posición de cuadrupedia, la espalda recta y la vista clavada en el suelo. Asegúrate que cabeza, cuello y espalda están totalmente alineados.
El movimiento es el siguiente: encorva tu espada hacia arriba -como un gato cuando se siente amenazado- durante 10 segundos, aguanta arriba y vuelve a la posición inicial. Bastará con hacerlo tres veces.
Aquí te dejamos otros ejercicios
