Ansiedad en la noche, ¿es normal?
La ansiedad normalmente se agudiza por las noches. No hay pláticas superficiales ni tampoco encontramos en qué distraernos para evadir nuestros propios pensamientos. Sobretodo en la época que estamos viviendo.
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No ha sido fácil para nadie estar encerrados, distanciadas de las personas que amamos, y con la incertidumbre de qué va pasar. No sabemos cuánto durará el aislamiento, cuándo tendrán la vacuna, cómo nos afectará la caída de la economía o cómo nos recuperaremos si ya estamos lidiando con las consecuencias.
El estado de ánimo no está para vivir en paz mental todo el tiempo. No obstante, hay quienes son más propensos a sentirse en una ansiedad continua que se puede ver aumentada de forma exponencial durante las noches.
Aquello que ignoramos en el día, nos acechan con mayor dureza cuando intentamos conciliar el sueño. ¿Cómo disipar ese sentimiento cuándo lo único que nos puede salvar es sumirnos en el sueño? De forma paradójica, como la mente no logra calmarse la única «cura» se aleja más.
Como torbellino nos acosan pensamientos que, por supuesto, no son positivos. Todos los problemas que quisimos reprimir al no ponerles atención parecen querer hundirnos.
Esto es normal, pasa cuando no trabajamos de inmediato en lo que nos preocupa o cuando estamos demasiado inquietos por el futuro de éstos mismos.
Esta es la razón por la que en las noches, cuando somos más vulnerables, ataca con mayor dureza. Sin embargo, sí hay formas de poder controlara.
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Cómo lidiar con la ansiedad de noche
Algunos consejos para lidiar con este problema. Es importante recalcar que no se solucionará.
1.- Escribe cómo te sientas.
Siempre que te sientas mal, escribe. Eso te ayudará a entender más tus sentimientos, y ver cómo éstos van evolucionando.
2.- Escucha música.
Tampoco es buena idea querer solucionar todos tus problemas con la ansiedad distorsionando tu realidad. Esto sólo ocasionará que te sientas más estancada.
3.- Aprovecha a meditar.
Meditar es mucho más fácil de lo que parece con la ayuda adecuada. Checa un blog, un video, o un podcast que te guíe en el proceso. Puedes comenzar con cinco minutos y escalar al tiempo que necesites y se adapte a tus necesidades.
4.- Piensa en ir a terapia.
Si esto se vuelve muy recurrente piensa en ir a terapia. Es importante darnos espacios para conocernos a nosotros mismos, y mejorar. Son tiempos complicados, y los psicólogos se han adaptado para dar terapia en línea.
No te preocupes por sentirte así, mejor comienza a tomar acción de tu vida.
